La Defensa de los Recursos Venezolanos y la Soberanía Nacional frente a las Presiones Hegemónicas

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La Defensa de los Recursos Venezolanos y la Soberanía Nacional frente a las Presiones Hegemónicas

Introducción.

La Importancia Geoestratégica de Venezuela en el Contexto Global Contemporáneo

La República Bolivariana de Venezuela se encuentra en una encrucijada histórica crítica, donde la defensa de sus recursos naturales y la soberanía nacional se han convertido en pilares fundamentales de su política exterior y estrategia de seguridad nacional. En el complejo panorama internacional actual, caracterizado por la transición hacia un orden mundial multipolar, Venezuela emerge como una nación clave debido a su enorme riqueza en recursos estratégicos  —desde las mayores reservas probadas de petróleo del mundo hasta reservas excepcionales de elementos de tierras raras y minerales nucleares como el torio. Esta reflexión aborda analíticamente cómo Venezuela, mediante el fortalecimiento de sus Fuerzas Armadas Nacionales Bolivarianas (FANB) y la gestión inteligente de sus alianzas internacionales, se posiciona como una nación capaz de defender su soberanía y contribuir a la reconfiguración de los equilibrios de poderes globales.

La creciente tensión internacional en torno a Venezuela no es aleatoria o circunstancial; responde a un complejo entramado de intereses geoestratégicos donde el control sobre los recursos energéticos y los minerales para tecnología avanzada se convierte en factor decisivo en la disputa por la hegemonía global. Como señala Marta Ortega (2023) en el texto analizado, "el verdadero objetivo de Washington es claro: litio, tierras raras e hidrocarburos. Todo lo demás es secundario". Esta afirmación sintetiza el núcleo fundamental del conflicto: la lucha por los recursos que son esenciales para el desarrollo tecnológico y la seguridad energética del siglo XXI.

El Valor Estratégico de los Recursos Naturales Venezolanos

Recursos Energéticos y su Dimensión Geopolítica

Venezuela posee las mayores reservas probadas de petróleo del mundo, superando incluso a las de Arabia Saudita, lo que le otorga una posición de extraordinaria relevancia en el panorama energético global. Estas reservas tienen una ventaja estratégica adicional: su proximidad geográfica con Estados Unidos, pues como lo ha apuntado en diversas ocasiones Walter Martínez en su programa televisivo "Dossier", ver en youtube, "se encuentran a solo cuatro o cinco días de las refinerías estadounidenses, en comparación con los aproximadamente treinta y cinco días que se encuentran en el Golfo Pérsico" (Ortega, 2023). Este factor geográfico reduce significativamente los costes de transporte y proporciona mayor seguridad energética a la potencia consumidora, explicando en parte el persistente interés estadounidense por ejercer control sobre estos recursos.

Más allá de los hidrocarburos convencionales, Venezuela cuenta con inmensas reservas de gas natural —las segundas mayores del planeta— consolidando su perfil como potencia energética. Sin embargo, el contexto histórico ha transformado radicalmente la relación con estos recursos: mientras durante el siglo XX, durante la dictadura de Juan Vicente Gómez y en los 40 años del "Pacto de Puntofijo" (de los gobiernos de Accion Democratica y COPEI)  las corporaciones petroleras estadounidenses desempeñaron un papel decisivo en la explotación de los yacimientos venezolanos, con la llegada de la Revolución Bolivariana esta dinámica sufrió un cambio sustancial. La verdadera nacionalización nacionalización de la industria petrolera y la afirmación de la soberanía nacional sobre estos recursos resultaron "intolerables para Washington" (Ortega, 2023), generando un punto de tensión constante en las relaciones bilaterales.

Minerales para Tecnología Avanzada y Energía Nuclear

Quizás menos conocida pero igualmente estratégica es la enorme potencialidad venezolana en el ámbito de los minerales esenciales para la tecnología avanzada. Según investigaciones recientes, el Arco Minero del Orinoco, una franja de poco más de 110 mil kilómetros cuadrados, alberga yacimientos de tántalo, niobio, wolframio y elementos de tierras raras, todos ellos altamente codiciados por las potencias tecnológicas. Estos materiales son indispensables para fabricar microchips, baterías, teléfonos inteligentes y sistemas de defensa, sectores donde Estados Unidos compite directamente con China (Contrapunto.mx, 11 nov. 2025).

Un recurso particularmente estratégico es el torio, mineral nuclear del que Venezuela tendría "la reserva más grande de la faz de la Tierra, cuyo tamaño es 2 veces más grande que la reserva petrolera que cruza medio país" (Índice Político, 2025). Este elemento, cuya importancia en el futuro de la energía nuclear es cada vez más reconocida, se caracteriza por ser "más seguro, más abundante y no puede utilizarse para fabricar armas nucleares", según Hans Blix, ex inspector de armas de Naciones Unidas (Índice Político, 2025). El potencial del torio como combustible nuclear radica en su capacidad para transformarse en uranio-233, isótopo fisionable que puede sostener una reacción nuclear en cadena (Foro Nuclear, 2025).

PDVSA.Adhoc.com indica que Venezuela ocupa el 5to. lugar en reservas a nivel mundial. La tendencia es que el Torio sea el sustituto del Uranio en el uso energético (electricidad), ya que es menos contaminante y minimiza la posibilidad del uso militar.

Otros Recursos Estratégicos: Agua y Oro

Completando este cuadro de riqueza estratégica, Venezuela cuenta con la segunda mayor reserva de agua dulce del planeta, recurso cada vez más valioso en el contexto del cambio climático y la escasez hídrica global. Además, posee las mayores reservas de oro del mundo, con más de 11.000 toneladas en su subsuelo (Índice Político, 2025), lo que constituye un respaldo financiero de valor incalculable en tiempos de sanciones económicas y presión financiera internacional.

Esta extraordinaria concentración de recursos estratégicos convierte a Venezuela en objeto de deseo de las potencias hegemónicas, especialmente de Estados Unidos, que busca "reducir su dependencia de los minerales procesados por China, que actualmente domina el 80% del mercado mundial de tierras raras" (Contra-punto, 2025). Esta afirmación revela con claridad que detrás del discurso político y humanitario se esconde una feroz lucha por los recursos que definirán la supremacía tecnológica en las próximas décadas.

La Estrategia Norteamericana frente a los Recursos Venezolanos

De las Sanciones Económicas a la Presión Militar

Frente a la reafirmación venezolana de su soberanía sobre los recursos naturales, Estados Unidos ha desplegado un amplio espectro de medidas coercitivas que han evolucionado en el tiempo. Inicialmente, la estrategia se centró en promover la desestabilización interna  —a través de las guarimbas de 2014 y 2017—  y en implementar medidas coercitivas unilaterales que "han matado a decenas de miles de personas" (Ortega, 2023). Posteriormente, Estados Unidos promovió la "farsa llamada 'Juan Guaidó'  —famosa sólo por su absurdo— que sin embargo permitió el robo de activos venezolanos como Citgo" (Ortega, 2023).

Ante el fracaso de estos intentos, la administración Trump ha transitado hacia una estrategia de guerra híbrida que combina la presión militar, las operaciones psicológicas y las acciones encubiertas. Como revelan investigaciones recientes, "se evidencia un cambio significativo en el enfoque: la administración Trump ha optado por una estrategia más ambigua y sofisticada: presentar al líder venezolano no como un adversario político, sino como un narcoterrorista y, por lo tanto, un objetivo legítimo dentro de una operación global antidrogas" (Xataka, 2025). Esta refundación narrativa busca dar legitimidad a una escalada que incluye "una autorización presidencial secreta (el llamado presidential finding) que permite a la CIA realizar operaciones encubiertas y acciones letales dentro de Venezuela" (Xataka, 2025).

El Despliegue Militar en el Caribe

La dimensión militar de esta estrategia se ha materializado en un despliegue significativo en la región del Caribe, donde "se concentran más de diez mil soldados estadounidenses en bases de Puerto Rico y en barcos anfibios; la Armada mantiene ocho buques de superficie y un submarino en la región, y el Ejército ha desplegado helicópteros de asalto del 160º Regimiento de Aviación de Operaciones Especiales, los famosos 'Night Stalkers', junto a bombarderos estratégicos B-52 en vuelos de disuasión cerca de Caracas" (Xataka, 2025). Este despliegue militar, presentado oficialmente como operaciones antidrogas, es interpretado por observadores internacionales como una clara advertencia sobre la posibilidad de operaciones selectivas contra objetivos venezolanos.

La complejidad de una eventual intervención militar en Venezuela es reconocida por analistas y estrategas militares. Como apunta Ortega (2023), "cuando Estados Unidos invadió Panamá en 1989 para derrocar a Noriega, desplegó 26.000 marines, y aun así tardó un mes en asegurar la ciudad de Panamá. La idea de invadir Venezuela es pura fantasía". No obstante, la posibilidad de ataques puntuales contra infraestructuras críticas  —como la represa de Guri, refinerías o aeropuertos—  sigue siendo un riesgo latente que la planificación defensiva venezolana debe considerar.

El Factor Recursos en la Estrategia Norteamericana

La búsqueda de fuentes alternativas al dominio chino en el mercado de tierras raras explica en buena medida el renovado interés estadounidense por Venezuela. Actualmente, China controla el 80% del mercado mundial de tierras raras (Contra-punto, 2025), lo que crea una situación de vulnerabilidad estratégica para Estados Unidos, especialmente en sectores tan críticos como la defensa y la tecnología avanzada. En este contexto, los recursos de Venezuela se convierten en un objetivo estratégico de primer orden.

Este interés quedó evidenciado cuando "Trump declaró que el presidente de Venezuela había ofrecido "todo" para reducir las tensiones militares y reabrir el canal de diálogo con Washington", y "una investigación del New York Times reveló que Maduro habría puesto sobre la mesa concesiones petroleras y mineras a empresas estadounidenses como parte de un intento por desactivar la presión militar" (Contra-punto, 2025). Esta información sugiere que la negociación por los recursos ha estado presente en el diálogo bilateral, aunque la complejidad del contexto político ha impedido cualquier entendimiento. Sin embargo, conociendo el arraigo del pensamiento del Comandante Chávez en el mandatario venezolano Nicolás Maduro es improbable que éste ceda a las pretensiones de los gringos y decida afrontar las consecuencias de ir a una guerra contra su enemigo ideológico en este continente.

La Capacidad de Defensa y Respuesta de Venezuela

Las FANB y la Unión Cívico-Militar

Frente a estas amenazas, Venezuela ha fortalecido sus capacidades defensivas mediante una estrategia integral que combina la modernización militar convencional con el desarrollo de capacidades asimétricas y el fomento de la unión cívico-militar. El presidente Nicolás Maduro ha enfatizado que el país cuenta con una FANB "con liderazgo, moral, doctrina, visión clara y capacidad combativa para garantizar la soberanía e integridad territorial" (Prensa Presidencial Venezuela, 2025).

Un elemento clave ha sido la activación de las Unidades de Milicia Comunal (UCM), que "forman parte del primer paso contra las amenazas emitidas por el Gobierno de Estados Unidos" (Prensa Presidencial Venezuela, 2025). Este enfoque refleja una filosofía de defensa que trasciende lo puramente castrense convencional para incorporar al pueblo organizado como componente fundamental de la defensa nacional. El comandante general de la Milicia Bolivariana, M/G Orlando Romero Bolívar, enfatizó que este componente tiene la oportunidad de "agrupar al pueblo como un Ejército Libertador, con el campesino, el comunero, el pescador, con el pueblo general" (Prensa Presidencial Venezuela, 2025).

Alianzas Militares y Cooperación Estratégica

La búsqueda de alianzas estratégicas ha sido otro pilar fundamental de la estrategia de defensa venezolana. La relación con Irán ha alcanzado niveles sin precedentes, convirtiéndose en una cooperación integral que abarca desde el ámbito energético hasta el militar. Como se detalla en un análisis reciente, "bajo el gobierno de Nicolás Maduro, el eje Caracas-Tehérán se ha transformado en un engranaje funcional para evadir sanciones, proyectar influencia y abrir un frente asimétrico contra Estados Unidos, Europa e Israel en el Hemisferio Occidental" (Revista Fal, 2025).

Esta cooperación se ha materializado en proyectos concretos como la reparación de la refinería El Palito por la empresa estatal iraní NIORDC, con un contrato de 110 millones de euros (Revista Fal, 2025), así como en el ámbito militar con "drones, lanchas rápidas, sistemas de vigilancia y entrenamiento en guerra asimétrica" (Revista Fal, 2025). Esta alianza, enmarcada en una acompañamiento de solidaridad antiimperialista, proporciona a Venezuela capacidades técnicas y conocimiento estratégico que fortalecen su resiliencia defensiva.

De igual forma, las relaciones con Rusia y China han proporcionado a Venezuela respaldos adicionales en materia de respaldo diplomático y, en algunos casos, de cooperación militar-técnica. Si bien recientemente se han firmado entendimientos, estos paises no detallan la extensión actual de estas relaciones, se menciona su importancia en el entramado analítico del conflicto regional.

Reestructuración Militar y Diplomática ante las Amenazas

Frente a la creciente presión internacional, Venezuela ha iniciado una sustancial reorientación de su servicio exterior y sus alianzas diplomáticas. Como se anunció oficialmente, el país cierra sus embajadas en Noruega y Australia al tiempo que establece nuevas embajadas residentes en Zimbabue y Burkina Faso (TeleSUR, 2025). Este movimiento refleja una reorientación estratégica hacia el Sur Global y la búsqueda de alianzas con países que comparten su visión de la multipolaridad y el respeto a la soberanía nacional.

Esta redefinición diplomática se alinea con los principios de la Geopolítica de la Paz y la Integración y busca "optimizar los recursos del Estado y reorientar su presencia diplomática para fortalecer las alianzas con el Sur Global" (TeleSUR, 2025). El énfasis en la "Alianza Estratégica con la Madre África" refleja un enfoque de política exterior que privilegia la cooperación Sur-Sur y la construcción de un polo alternativo a la hegemonía occidental tradicional.

La Unidad Nacional y el Legado del Ejército Libertador

El Legado Histórico y la Formación de la Conciencia Patriótica

La actual estrategia de defensa encuentra sus raíces en el legado histórico del Ejército Libertador y el pensamiento bolivariano que inspiró el proceso revolucionario. El presidente Maduro ha evocado esta conexión al afirmar que la Revolución Bolivariana cuenta con "una estructura sólida para la garantía de un territorio inexpugnable" (Prensa Presidencial, 2025), estableciendo un paralelismo explícito con la gesta independentista y la lucha contra el imperio español.

Esta referencia histórica ha sido fundamental en la educación política del pueblo venezolano, proceso en el que el fallecido presidente Hugo Chávez jugó un papel decisivo. Como señala Ortega (2023), "uno de sus mayores logros fue la educación política del pueblo venezolano, llevada a cabo no solo a través de 'Aló Presidente', sino también mediante innumerables intervenciones públicas y, sobre todo, con su ejemplo". Esta labor educativa explica que "la respuesta popular al reciente llamado al alistamiento voluntario en la Milicia Bolivariana fue tan masiva" (Ortega, 2023).

La Resiliencia del Pueblo Venezolano frente a la Agresión

La movilización popular en defensa de la soberanía se ha convertido en un factor decisivo en la resiliencia nacional frente a las presiones externas. Las Unidades de Milicia Comunal representan la materialización de este principio, creando un tejido defensivo que se extiende por todo el territorio nacional y complementa la acción de la FANB. Como enfatizó el ministro de Comunas, Ángel Prado, "la Revolución Bolivariana cuenta actualmente con una estructura sólida en los movimientos populares, que está respaldada por una lucha colectiva comprometida con la defensa de la Patria" (Prensa Presidencial Venezuela, 2025).

Esta organización popular no solo fortalece la capacidad defensiva sino que constituye un factor político que eleva los costos de cualquier intento intervencionista. La integración del campesino, el comunero, el pescador y el pueblo general en la estructura de defensa crea un escenario donde cualquier agresor se enfrentaría no solo a un ejército convencional sino a un pueblo organizado decidido a defender su soberanía.

Conclusión:

 Perspectivas y Desafíos en la Defensa de la Soberanía Venezolana

El complejo escenario que enfrenta Venezuela en la defensa de sus recursos naturales y la soberanía nacional presenta desafíos y oportunidades igualmente significativas. Por un lado, la creciente presión militar estadounidense y la persistencia de las sanciones económicas crean enormes dificultades para el desarrollo y la estabilidad del país. Por otro lado, la gestión inteligente de las alianzas estratégicas, el fortalecimiento de la unión cívico-militar y la consolidación de una doctrina defensiva basada en la resistencia asimétrica crean condiciones para que Venezuela enfrente exitosamente estas amenazas.

La leyenda "#el que se mete con Venezuela se seca" refleja una percepción colectiva sobre la capacidad del país para superar las agresiones y emerger fortalecido de la adversidad. Esta convicción, enraizada en la experiencia histórica de un pueblo que ha sabido resistir y superar enormes desafíos, se convierte en un factor intangible pero de gran importancia en la ecuación de la defensa nacional.

La vigencia del ideal bolivariano y la capacidad de movilización popular constituyen los principales activos de Venezuela en esta lucha por preservar su soberanía y asegurar un futuro de dignidad y desarrollo para su pueblo. Como expresó el comandante Orlando Romero Bolívar, "somos los Generales de la Revolución Bolivariana, somos un pueblo, no tenemos soles, tenemos la voluntad de contribuir con un pequeño grano de arena para salir adelante y lograr el sueño de Bolívar, que Chávez nos enseñó y ahora usted nos guía" (Prensa Presidencial Venezuela, 2025).

Autor. Omar José Hernández Borges 

Cosas veredes Sancho.

omarhdez78.blogspot.com

Referencias

Contra-punto. (2025). Las tierras raras de Venezuela, el interés de Estados Unidos detrás de las agresiones.

El Inca Noticias. (2025). Presidente Maduro: La Revolución Bolivariana cuenta con una estructura sólida para la garantía de un territorio inexpugnable.

Foro Nuclear. (2025). ¿Qué importancia tiene el torio en Venezuela frente al uranio?

Índice Político. (2025). EU tras recursos minerales de Venezuela.

Martínez, W. 2019. Dossier. Por qué Estados Unidos y otros paises quieren atacar a Venezuela.  Youtube.com 

Ortega, M. (2023). El nuevo equilibrio de poder global y su impacto en la estrategia de Washington en América Latina y el Caribe. Texto base para la reflexión.

PDVSA.Adhoc.com. La transición energética está en pleno desarrollo – Entrevista a Nelson Hernández, Parte II

Prensa Presidencial Venezuela. (2025). Revolución Bolivariana: Estructura sólida para la garantía de un territorio inexpugnable.

Resumen Latinoamericano. (2025). Estados Unidos. Renuncia jefe del Comando Sur tras reservas sobre la campaña militar contra Venezuela.

Revista Fal. (2025). El eje Caracas-Teherán y los desafíos de la seguridad hemisférica.

TeleSUR. (2025). Gobierno de Venezuela inicia reestructuración de su Servicio Exterior.

Xataka. (2025). Una idea inquietante está tomando fuerza: que lo que quiere EEUU no son las drogas, y por eso está apuntando a Venezuela.