Desclasificar archivos secretos del SIFA
Estimados Miguel Salazar y Henry Crespo F., me dirijo a ustedes una vez más por el trabajo periodístico que vienen realizando en cuanto a la información veraz y oportuna para que nuestro país esté verdaderamente informado. La presente tiene como objetivo llamar la atención al diputado Ricardo Gutiérrez para que tome en cuenta el caso de los desaparecidos forzosos por los Gobiernos de la IV República en los años 60, 70 y 80.
El caso particular que me ocupa es la desaparición de mi primo hermano Luis Alberto Hernández, estudiante de sociología de la UCV, el 26 de septiembre de 1969, a las 10:00 a.m. en el cruce de la calle Juncal con calle Bermúdez. en la población de Aragua de Barcelona, Estado Anzoátegui, por parte del Servicio de Inteligencia de la Fuerza Armada (SIFA) hoy conocida como la DIM. De este caso hace referencia el amigo periodista Henry Crespo F, en su artículo Derechos humanos y riesgos cuyunturales (II), de Las Verdades de Miguel, del 08 de julio al 14 de julio de 2005, N° 65.
En ese momento desaparecieron dos personas: Luis A. Hernández y un acompañante conocido como El Negro Vivas (+), quien luego apareció con vida en el campamento antiguerrillero de Cocollar, Estado Sucre; sin embargo, el cuerpo de Luis A. Hernández nunca apareció.
Para esos tiempos contábamos los venezolanos con un solo personaje que llevaba la voz cantante en lo relacionado con los derechos humanos, quien atendió a nuestra tía Rosa Emilia Hernández, madre de Luis Alberto Hernández y procedió así a hacer la denuncia ante los organismos competentes, empero un solo palo no hace montaña y en tiempos de la IV República muy poco se podía hacer en esos casos de desaparecidos por los gobiernos de turno. Me refiero al doctor José Vicente Rangel Vale, hoy vicepresidente de la República Bolivariana de Venezuela, quien hizo una defensa en contra de la violación del derecho a la vida, tal como lo padecíamos los venezolanos opuestos a la seudo democracia del Pacto de Punto Fijo.
Hoy como ayer sus familiares y amigos seguimos clamando justicia y seguimos rogando que por amor a Dios podamos conseguir sus restos para darle cristiana sepultura. Su madre, su padre Salvador Pérez y su hermano Ibrahim Hernández murieron sin saber nunca más de él. Sus otros hermanos Pérez Matute, su hermano Carlos Guerra, sus primos Hernández Vargas, Pérez Hernández, Salazar Hernández, Hernández Jaramillo, Pérez Barrios, Barrios, Paraqueima y Hernández Borges quedaron esperando que apareciera algún día. Sus tíos casi todos han muerto. Sus sobrinos por parte de Ibrahim Hernández no lo conocieron, Veruzka y Luis Alberto, quienes viven en Cumanacoa, Estado Sucre, tampoco. Igualmente Salvador y su mamá Isbelia que viven en Caripito, Estado Monagas.
Por todo esto, camaradas compatriotas, les escribo para que de una vez por todas aparezcan los archivos secretos del SIFA que contienen todas esas series de desaparecidos, porque así como nuestra familia vivió en carne propia esta situación, muchas otras familias la padecen actualmente, tal es el caso de nuestro paisano de El Tigre, Estado Anzoátegui, Noel Rodríguez y muchos más.
Agradeciendo de antemano esta publicación en Las Verdades del Lector, queda ante ustedes.
Atentamente,
Estimados Miguel Salazar y Henry Crespo F., me dirijo a ustedes una vez más por el trabajo periodístico que vienen realizando en cuanto a la información veraz y oportuna para que nuestro país esté verdaderamente informado. La presente tiene como objetivo llamar la atención al diputado Ricardo Gutiérrez para que tome en cuenta el caso de los desaparecidos forzosos por los Gobiernos de la IV República en los años 60, 70 y 80.
El caso particular que me ocupa es la desaparición de mi primo hermano Luis Alberto Hernández, estudiante de sociología de la UCV, el 26 de septiembre de 1969, a las 10:00 a.m. en el cruce de la calle Juncal con calle Bermúdez. en la población de Aragua de Barcelona, Estado Anzoátegui, por parte del Servicio de Inteligencia de la Fuerza Armada (SIFA) hoy conocida como la DIM. De este caso hace referencia el amigo periodista Henry Crespo F, en su artículo Derechos humanos y riesgos cuyunturales (II), de Las Verdades de Miguel, del 08 de julio al 14 de julio de 2005, N° 65.
En ese momento desaparecieron dos personas: Luis A. Hernández y un acompañante conocido como El Negro Vivas (+), quien luego apareció con vida en el campamento antiguerrillero de Cocollar, Estado Sucre; sin embargo, el cuerpo de Luis A. Hernández nunca apareció.
Para esos tiempos contábamos los venezolanos con un solo personaje que llevaba la voz cantante en lo relacionado con los derechos humanos, quien atendió a nuestra tía Rosa Emilia Hernández, madre de Luis Alberto Hernández y procedió así a hacer la denuncia ante los organismos competentes, empero un solo palo no hace montaña y en tiempos de la IV República muy poco se podía hacer en esos casos de desaparecidos por los gobiernos de turno. Me refiero al doctor José Vicente Rangel Vale, hoy vicepresidente de la República Bolivariana de Venezuela, quien hizo una defensa en contra de la violación del derecho a la vida, tal como lo padecíamos los venezolanos opuestos a la seudo democracia del Pacto de Punto Fijo.
Hoy como ayer sus familiares y amigos seguimos clamando justicia y seguimos rogando que por amor a Dios podamos conseguir sus restos para darle cristiana sepultura. Su madre, su padre Salvador Pérez y su hermano Ibrahim Hernández murieron sin saber nunca más de él. Sus otros hermanos Pérez Matute, su hermano Carlos Guerra, sus primos Hernández Vargas, Pérez Hernández, Salazar Hernández, Hernández Jaramillo, Pérez Barrios, Barrios, Paraqueima y Hernández Borges quedaron esperando que apareciera algún día. Sus tíos casi todos han muerto. Sus sobrinos por parte de Ibrahim Hernández no lo conocieron, Veruzka y Luis Alberto, quienes viven en Cumanacoa, Estado Sucre, tampoco. Igualmente Salvador y su mamá Isbelia que viven en Caripito, Estado Monagas.
Por todo esto, camaradas compatriotas, les escribo para que de una vez por todas aparezcan los archivos secretos del SIFA que contienen todas esas series de desaparecidos, porque así como nuestra familia vivió en carne propia esta situación, muchas otras familias la padecen actualmente, tal es el caso de nuestro paisano de El Tigre, Estado Anzoátegui, Noel Rodríguez y muchos más.
Agradeciendo de antemano esta publicación en Las Verdades del Lector, queda ante ustedes.
Atentamente,
Ing. Omar J. Hernández B.
CI: V-4.002.856 /CIV: 69.376
Publicado en Las Verdades de Miguel. Del 21 al 25 de julio de 2005.
Año 2 - Nº de Edición: 66
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