DESAPARECIDO POLÍTICO DE LA IV REPÚBLICA

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domingo, 19 de enero de 2020

Cuentos del Futuro: El espíritu creador, máximo esfuerzo intelectual, en su relación con la cotidianidad y lo sobrenatural



Cuentos del Futuro: El espíritu creador, máximo esfuerzo intelectual, en su relación con la cotidianidad y lo sobrenatural

Es extraordinario el cuento del compatriota latinoamericano, de México, Francisco Rodríguez López: "El amigo imaginario de mi madre" y su relación con "El Reino de donde Irás y no Volverás" porque ese lugar está predestinado, así que de tal palo tal astilla, sí es que en realidad la "cuenta cuentos" existió

El amigo imaginario de mi madre, en el  tránsito hacia el otro plano, al del sueño eterno en la ciudad a donde irás y no volverás, es una oda a la dedicación de un ser a otro, da revuelcos y se apretuja el corazón, agitado por las palpitaciones de quienes sienten en verdad el dolor del otro; y a su vez la fe de que el Reino de Dios existe, con sus querubines exentos de perversidad.

La imaginación de los y las cuentistas vuela en el pasado, presente y futuro, dejando plasmado su ingenio que hace que los espíritus de gentes nobles vaguen por el universo de lo imaginario, lo imposible y lo posible, porque las almas buenas logran reproducir las verdades, medias verdades y las ideas creadoras, que García Márquez simbolizó en su “realismo mágico”, lo que es necesario para la sublimación de conciencias. 

Lo que existe en la mente, en la imaginación es real, debido a que es expresión de la inteligencia que Dios le dio a todos los seres humanos, a unos con mayor o menor intensidad que a otros, pero la tienen, se debe desarrollar y ese es su gran patrimonio, que en el transcurrir del tiempo se pone de manifiesto para el goce de la humanidad, que entre tantos avatares también requiere de la ayuda del ingenio de los que parecen que no hacen nada, empero que sus inspiraciones son el don del padre creador, para que se exprese en todas las manifestaciones posibles de la vida (la cultura, lo social, la Arquingeniería, la tecnología, las ciencias, entre otras) que los hombres y mujeres realizan para el bienestar colectivo. 

De allí que a través de tal elevación del espíritu desaparece la maldad, la envidia, la inquina y todos los demás antivalores conexos a estas. El cultivar el espíritu va desarrollando las experiencias necesarias para una vida de afectividad, aunque sea con el mismo ser, tal cual el padre pintor de la luz, Reverón; la canción necesaria del cantor del pueblo, Alí Primera; el Cinetismo de Soto, Otero y Diez, en fin toda una constelación de cultores venezolanos, indispensables en tiempos de incertidumbres. 

Por otra parte, ellos nunca esperaron nada a cambio y dieron todo cuanto pudieron de su conciencia generadora de saberes para marcar el camino de sus compatriotas, tal como lo arraigó el eterno Libertador Simón Bolívar. 

Por último, a los nacidos aquí y allende al mar, afirmamos, en el sentido de la gente buena, de los nobles de espíritu y de compromiso con lo humano, que la venezolanidad es sinónimo de solidaridad, donde quiera que se encuentre un ser nacido en esta patria, es común decirlo, pero siempre hay que decirlo, para muchos "El Edén del Mundo", aunque a pocos no les parezca.

Parafraseando al pueblo, "el que no ve es como el que no sabe", solo basta ir a las tierras de ensueños de la Guayana bolivariana, la del padre río Orinoco, la del Kerepakupai Vená que ya los ancestros conocían (devenido hasta el siglo pasado en el Salto Ángel) y su Parque Nacional “La Gran Sabana”; las costas caribeñas y sus hermosas playas; los llanos de Doña Bárbara y su gente constructora de grandes vaquerías; las cumbres andinas y sus nevados; las calientes tierras del Zulia, la de los Rayos del Catatumbo y los médanos de Coro. Luego una vez recorrida Venezuela, la que tiene de todo y para todos, se constatará porque propios y extraños aman tanto a éste país, sobre todo por su gran riqueza que es su gente, lo demás es accesorio. 

"Cosas veredes sancho" 

omarhdez78.blogspot.com       

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EL AMIGO IMAGINARIO DE MI MADRE
(Francisco Rodríguez López)

Dicen que los niños, suelen tener amigos imaginarios. Dicen también que algunos ancianos llegan a comportarse como niños. Mi madre ya muy ancianita, era como una niña, amable, tierna y cariñosa, por esa misma razón, siempre creí que ella había inventado a un amigo imaginario.

Desde que sufrió aquella caída y se fracturó la cadera, mi madre ya no fue la misma. Por su fortaleza y ánimo de vivir, logró caminar un mes después, pero apoyada en ese tipo de bordón de cuatro patas. La mayor parte del tiempo se la pasaba en su cama, mirando televisión o bordando.

Madre de ocho hijos, todos ausentes. Tuve que sacrificar mi trabajo y familia para estar con ella por temporadas. Yo era el único de los ocho que podía hacerse cargo de ella. Esos tres años viajé constantemente de Mexicali a Zacatecas.

En uno de esos viajes, me encontré con una sorpresa. La visitaba todos los días un niño.

__ A vaya ¿Así que te visita un niño? __ Le pregunté divertido.

__ Sí, viene todos los días a que le cuente cuentos __ me dijo mi madre emocionada. Mi madre había sido una excelente contadora de cuentos.

__ ¿Y cómo se llama tu niño?

__ Ah, pues no sé. No le he preguntado. Pero al rato que venga le pregunto.

Me platicó que es rubio y muy bonito. Siempre llega corriendo, sonriendo y salta a la cama donde está acostada. A veces le esconde los hilos de su costura o sus cigarros. Es porque quiere que le cuente un cuento. Cuando ella come, siempre le pide, dame, dame, dame…por eso ella come bien, porque nunca come sola. Cuando se duermen, se abrazan mutuamente y ella ya no siente frío porque el cuerpecito de su niño le brinda calor. Ambos se dan mucho cariño.

Por la tarde me dijo mi madre.

__ Hace rato que vino mi niño, le pregunté cómo se llama. Me dijo que Manuel.

__ Muy bien por Manuelito ¿Y ahora en dónde está?

__ Pues mira. Aquí lo tengo, bien dormidito, mira que chulo se ve __ Tenía su cobija arropándolo según ella.

__ A vaya, sí que está hermoso __ Le dije siguiéndole el juego __ ¿Cuál le cuento le contaste?

__ Torcuato y Canuto. Ese también era tu favorito, ¿te acuerdas?

__ Sí madre, como olvidarlo.

Bueno, ahora yo te voy a leer otro capítulo de LAS ROSAS NO APRENDEN GEOGRAFÍA

__ Todas las tardes le leía.

__ Muy bien, te quedaste en donde el profesor Mario Luján, por fin se va a enfrentar a Ramiro el comisario en un duelo de dominó, bien que le da lata siempre que jueguen, a ver quién gana.

Y le leí en voz baja para no despertar a su niño. Ese niño que en su imaginación, vino a suplir a todos los hijos ingratos que no la acompañaron cuando más los necesitaba.

Pero ¡EL ANGEL DE MI MADRE ERA REAL!

Mi madre, por un problema en los riñones requería de hemodiálisis para que me durara un poco más de tiempo. Ella le tenía miedo a esa curación, me suplicó que por nada del mundo la fuera a torturar con ese proceso. Obvio le obedecí. Se me fue acabando poco a poco. Ya no pudo caminar y si íbamos a cualquier parte, tenía que ser en una silla de ruedas. Se le acabaron las fuerzas.

Una tarde me sentía muy cansado. Mi madre ya no abría los ojos y pedía constantemente agua. En su cuarto estaba una hermana de ella y su hija. Le pedí que la cuidaran un rato, yo tenía que mandar una tarea a la universidad donde estudio literatura.

Me fui a un cuarto contiguo y abrí mi computadora, apenas iba a empezar a leer cuando escuché aquella vocecita.

__ Hola

Volteé a la puerta para ver quien era y ahí en el dintel estaba aquel niño, muy hermoso, vestido de blanco. Me miraba sonriente. “Seguramente ha llegado alguien a visitar a mi madre y este niño viene con ellos” fue lo que pensé, en ese pueblito toda la gente es muy solidaria y visitan mucho a los enfermos.

__ Hola __ le respondí, no pasaría de tener tres años de edad, pero hablaba con mucha claridad.

__ ¿Me cuentas un cuento? __ me dijo entrando al cuarto y parándose junto a mí.

__ ¿Te gustan los cuentos? __ Le respondí divertido.

__ Si, Cuquita me cuenta muchos, pero ahorita está dormidita, ella no me lo puede contar ¿Me cuentas un cuento?

__ ¿Así que mi madre te cuenta cuentos? ¿Cómo te llamas?

__ Me llamo Emanuel, y si, ella me ha contado muchos cuentos. Todos sobre su vida.

__ Ah vaya, cuentos sobre la vida de mi madre. Por ejemplo ¿Cuál? __ Conozco a la perfección el enorme repertorio de cuentos que contaba mi madre.

__ Por ejemplo, mmmm, el príncipe Amed, Cuquita fue igual de viajera, le gustaba mucho conocer otras partes del mundo. También Torcuato y Canuto, ella lograba superar todos los problemas aunque a veces se sintiera ciega. Aaaah la cenicienta, como trabajó toda su vida para que nada le faltara a sus hijos…así fue Cuquita, una historia de fantasía
.
Yo lo escuchaba asombrado. Vaya que aquel niño sabía expresarse para su edad.

__ Mira nada más, si sabes las historias de mi madre. Bien, dime, ¿cuál cuento quieres?

__ Por ahora ninguno. Pero ya volveré un día para que me lo cuentes.

__ ¿Por ahora ninguno? Entonces ¿Cuándo? O ¿Por qué?

Me contempló con una mirada muy profunda, en sus ojos había un brillo especial cuando me dijo.yño

__ Porque ahora… aún te escucha la gente, voy a volver, cuando ya seas una sombra, cuando necesites de consuelo y compañía, cuando los seres que amas ya no te hagan caso, cuando tu voz no sea escuchada, cuando tu soledad sea tan abrumadora que te será lo mismo si es de día o es de noche. Entonces vendré y te daré la alegría de volver a ser un cuenta cuentos. Entonces me contarás sobre tu vida y te volverás a sentir importante, siempre es importante, saber que eres importante.

__ ¿Quién eres? __ Le pregunté sumamente intrigado.

__ Soy el niño que doña Cuquita ha visto desde hace tiempo y que ustedes consideran una fantasía de ella. Soy real, soy esperanza, soy compañía en la triste soledad, soy el recuerdo de la infancia de sus hijos, soy alegría en su cansado corazón.

No tenía palabras para responder a aquello. Un nudo se atoró en mi garganta y empecé a llorar .

__ ¿Por qué puedo verte hoy? __ Pregunté temeroso.

__ Porque vengo a decirte que hoy doña Cuquita tomará camino con rumbo a la ciudad de Irás y no Volverás __ Sentí como un golpe en el pecho __ Te voy a pedir que ya no se lo impidas. No quiero que ella siga sufriendo, porque ahí donde la ves, está sufriendo. Su destino ya está escrito, igual que el pájaro que habla, el árbol que canta, ella es la fuente de oro. ¿Recuerdas el cuento de la capa que hacía invisible a la gente? Pues así estará ella, como si tuviera la capa puesta, no la vas a poder ver, pero siempre estará presente.

Ella no se ira, pues seguirá estando en ti mientras sigas contando cuentos, mientras en tu mente haya un halo de fantasía, mientras ella viva en tu recuerdo.

Ahora ve, ella te necesita, ve como el príncipe que le da un beso a la reina, solo, que ella no va a despertar, sino al contrario, con tu beso iniciará ese camino que ya no tiene regreso.

Cerré la computadora y corrí al cuarto de mi madre. Ahí seguía su hermana y otros familiares que habían llegado. Todos callados contemplaban a mi viejita que con la boca abierta respiraba difícilmente. Me acerqué a ella y sentándome en la orilla de su cama la abrace con mucho cariño. Le dije al oído __Vino Emanuel a verte __ luego tomé un algodoncito y lo empapé de agua, mojé sus labios, ella seguía respirando con mucha dificultad. Le di un beso en su frente y luego la abrace mientras le decía __ Vete mami, vete a gozar del reino de los cuentos, vete a conocer la montaña del imán y el mundo de las princesas, vete a donde seguirás siendo una reina, porque aquí y allá, para mí siempre serás una reina.

Su respiración se fue tranquilizando.

__ Vete mami, ya cumpliste y cumpliste muy bien. Vete mi reina, es fácil, vuela como vuelan las hadas. Vete a su mundo.

Simplemente lanzó un suspiro largo, muy largo y ella, la contadora de cuentos, la mejor contadora de cuentos del mundo, se fue a la ciudad de Irás y no Volverás. 

Yo me sentí muy tranquilo. Con tanta paz en mi alma que no salió ni una lágrima de mis ojos. Escuché los llantos angustiados de mis familiares al darse cuenta que ella moría, sus gritos desesperados, pero ni eso me hizo salir de mi letargo, pues tenía mi conciencia cien por ciento tranquila, hasta el último momento estuve con mi viejita. No existía dolor ni remordimiento alguno, simplemente la ley de la vida estaba cumplida.

Hoy a nueve meses que la entregué a la madre tierra, sigo sintiendo esa paz en mi alma. No tengo ni un reproche que auto adjudicarme, no existe ni siquiera un le hubiera dado esto o le hubiera dado aquello, ya que le di todo lo que estuvo a mi alcance, así como ella me dio la vida.

Estoy muy triste, no lo niego, pero no tengo pesar.

Espero que algún día, cuando ya nadie me escuche, cuando ya mis cuentos no le interesen a nadie, ojalá y venga de verdad ese niño hermoso a darme compañía, ahora, estoy seguro, que aquello que yo consideraba una fantasía de mi madre, es algo real que viene a acompañar a los ancianos en sus más crueles momentos de soledad.

Madre, en donde quiera que estés, sé que descansas en paz, porque no te lloro con dolor, Te voy a extrañar y siempre te agradeceré esta bella herencia que me dejaste, la fantasía y la dicha de ser un contador de cuentos. Adiós para siempre, no olvides que te amo.


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