Cuentos del Futuro: Para que no se olvide nada, ejercitar la memoria por aquello del Mal de Alzheimer
Siguiendo la tónica del artículo de opinión del Camarada José Sant Roz, en Aporrea: “Yo lo veo todo clarito…”, en este país está prohibido olvidar.
La memoria si no se ejercita nos lleva directo al mal de Alzheimer. Deben recordar que en los 40 años del Puntofijismo habían pocos compatriotas que podían comer tres veces al día, ni siquiera se lo imaginan o recuerdan, pero también los había que apenas comían una vez y el plato de la carta era Perrarina; y a los muchachitos les deban el agua de maíz con la que hacían las arepas con un poquito de azúcar para que se les pareciera leche, recuerdan que algunos carniceros de ver tanta miseria se les arrugaba el corazón y le vendían el bofe, la pajarilla, el corazón, las bolas de toro, el traste, huesos con pellejo o grasa a precios especulativos, recuerdan que en esos tiempos no había bloqueo y dejaban vender libremente el petróleo a su único cliente-dueño: Estados Unidos, que luego lo revendía a naciones de Europa y Latinoamérica.
Recuerdan que el precio del petróleo andaba por los 2,00 dólares/barril y que el cliente-dueño de ese petróleo lo vendía en 13 dólares/barril, que contaba con la benevolencia de la PDVSA cuarto republicana que se les fiaban y le daban descuentos a los gringos, esa “papaya” no la querían perder por ninguna circunstancia. El recordar se centra en el petróleo, porque era el nervio motor de la economía, como lo fue en el siglo XX, en la oportunidad que “Locoven” CAP fue presidente de la Venezuela saudita.
Entonces ustedes no quieren recordar nada, no recuerdan que el Zar de Guayana Sucre Figarella se despachaba y se daba el vuelto durante el gobierno de Raúl Leoni y de Caldera, en la época de la guanábana (blanco por dentro y verde por fuera), porque Sucre se asignaba las grandes obras y las de menor importancia se las licitaban a sus compinches en donde estaba la tajada del "cuanto hay pa eso". La amnesia los va a matar, no recuerdan el "ta barato, dame dos" de los alegres viajeros a Miami.
Recuerdan que los gringos habilidosos para no pagar impuestos ni nada que tuviera que ver con erogaciones por la explotación de un recurso natural no renovable tenían varias empresas petroleras en el país, con asociaciones estratégicas con otros países: Creole, Phillips, Texaco, Britihs Petroleum, Exxon-Mobil, Shell, entre otras, monitoreadas por la Corporación Venezolana de Petróleo (CVP), la cual controlaba entre un 5 al 8 % de la industria, allí se formaron sus Meritocráticos. Como el robo era descarado, convinieron en hacer una nacionalización chucuta, es decir el mismo musiú con diferente cachimbo, le cambiaron el nombre a las empresas dando una imagen de nacionalismo como por ejemplos Corpoven (CVP), Maraven (Shell), Lagoven (Creole-Exxon), LLanoven (Mobil), entre otras y así disfrazaron la gran falsa, en donde pocos, los oligarcas se hicieron multimillonarios y la burguesía necesaria que lloró y sigue llorando por sus amos que no conservaron el coroto.
Deben recordar que para completar la gran estafa se creó PDVSA, la convidada de piedra y cohonestadora del gran desfalco de los 5.000 millones anuales que le daban de presupuesto a los gobiernos del Pacto de Punto Fijo. Lo demás se lo distribuían los gringos con sus Meritocráticos.
No recuerdan que en 1970 la producción petrolera estaba en 3,7 millones de barriles, luego cuando ocurrió la nacionalización del petróleo la producción estaba en 2,2 millones de barriles el 01/01/1976. Aquí se alegraron los adecos, porque según ellos habían acabado con una de las banderas de los socialistas porque ellos se adelantaron en su chucuto logro. Para el año 1979 el precio del petróleo rondaría por los 30 dólares.
En 1982 ocurrió un caso tan jocoso que no se debe olvidar, el famoso Jeque Alá Al Fadilli Al Tamani que embaucó a la “crema y nata” de la oligarquía caraqueña, fue el estafador de la década y de muchas más, estuvo alojado en el Hotel Tamanaco y por allí pasaron muchos empresarios con sus hijas y esposas buscando cazar fortuna con el referido jeque, De un solo plumazo compró al representante de Rolex Venezuela, 90 relojes con un cheque que posteriormente rebotó. Políticos, artistas, sastres, banqueros, dueños de comercios y muchas otras personalidades del Jet Set nacional fueron burlados por quien tenía la mejor de las intenciones de crear un emporio empresarial e inversiones en la Venezuela que gobernaba el histriónico Luis Herrera Campins. Se hicieron famosas canciones al respecto.
Ver. https://cronicasdeltanato.wordpress.com/no-acepto-cheques-…/
En el gobierno de Chávez y ahora en el de Maduro, los "Caballos de Troya" trabajaron como hormiguitas para enriquecerse y destruir la industria petrolera para que se vieran en la obligación de aceptar negociaciones de dependencia con los gringos, eso también lo debemos recordar.
No deben olvidar que la industria petrolera era la Caja Chica de Ad y Copei, por eso no intervenían directamente en el manejo del negocio y dejaban hacer a la libre a los que fueron enchufando en sus 40 años de dominio de esa mina que fue la que creó las corruptelas en todos los espacios de la vida nacional, pero también sirvió para desarrollar el país en cierto modo, pero dejaron atrás el consejo oportuno de Alberto Adriani: “Sembrar el Petróleo”.
No se debe olvidar, porque es de obligatoriedad recordar que Primero Justicia (PJ), el partido político fundado por Julio Borges, Leopoldo López y Henrique Capriles, nació con un cheque de PDVSA por 60 millones y unas minucias más que les otorgó la mamá de López.
“Cosas Veredes Sancho”
Omar José Hernández Borges
omarhdez78.blogspot.com
Siguiendo la tónica del artículo de opinión del Camarada José Sant Roz, en Aporrea: “Yo lo veo todo clarito…”, en este país está prohibido olvidar.
La memoria si no se ejercita nos lleva directo al mal de Alzheimer. Deben recordar que en los 40 años del Puntofijismo habían pocos compatriotas que podían comer tres veces al día, ni siquiera se lo imaginan o recuerdan, pero también los había que apenas comían una vez y el plato de la carta era Perrarina; y a los muchachitos les deban el agua de maíz con la que hacían las arepas con un poquito de azúcar para que se les pareciera leche, recuerdan que algunos carniceros de ver tanta miseria se les arrugaba el corazón y le vendían el bofe, la pajarilla, el corazón, las bolas de toro, el traste, huesos con pellejo o grasa a precios especulativos, recuerdan que en esos tiempos no había bloqueo y dejaban vender libremente el petróleo a su único cliente-dueño: Estados Unidos, que luego lo revendía a naciones de Europa y Latinoamérica.
Recuerdan que el precio del petróleo andaba por los 2,00 dólares/barril y que el cliente-dueño de ese petróleo lo vendía en 13 dólares/barril, que contaba con la benevolencia de la PDVSA cuarto republicana que se les fiaban y le daban descuentos a los gringos, esa “papaya” no la querían perder por ninguna circunstancia. El recordar se centra en el petróleo, porque era el nervio motor de la economía, como lo fue en el siglo XX, en la oportunidad que “Locoven” CAP fue presidente de la Venezuela saudita.
Entonces ustedes no quieren recordar nada, no recuerdan que el Zar de Guayana Sucre Figarella se despachaba y se daba el vuelto durante el gobierno de Raúl Leoni y de Caldera, en la época de la guanábana (blanco por dentro y verde por fuera), porque Sucre se asignaba las grandes obras y las de menor importancia se las licitaban a sus compinches en donde estaba la tajada del "cuanto hay pa eso". La amnesia los va a matar, no recuerdan el "ta barato, dame dos" de los alegres viajeros a Miami.
Recuerdan que los gringos habilidosos para no pagar impuestos ni nada que tuviera que ver con erogaciones por la explotación de un recurso natural no renovable tenían varias empresas petroleras en el país, con asociaciones estratégicas con otros países: Creole, Phillips, Texaco, Britihs Petroleum, Exxon-Mobil, Shell, entre otras, monitoreadas por la Corporación Venezolana de Petróleo (CVP), la cual controlaba entre un 5 al 8 % de la industria, allí se formaron sus Meritocráticos. Como el robo era descarado, convinieron en hacer una nacionalización chucuta, es decir el mismo musiú con diferente cachimbo, le cambiaron el nombre a las empresas dando una imagen de nacionalismo como por ejemplos Corpoven (CVP), Maraven (Shell), Lagoven (Creole-Exxon), LLanoven (Mobil), entre otras y así disfrazaron la gran falsa, en donde pocos, los oligarcas se hicieron multimillonarios y la burguesía necesaria que lloró y sigue llorando por sus amos que no conservaron el coroto.
Deben recordar que para completar la gran estafa se creó PDVSA, la convidada de piedra y cohonestadora del gran desfalco de los 5.000 millones anuales que le daban de presupuesto a los gobiernos del Pacto de Punto Fijo. Lo demás se lo distribuían los gringos con sus Meritocráticos.
No recuerdan que en 1970 la producción petrolera estaba en 3,7 millones de barriles, luego cuando ocurrió la nacionalización del petróleo la producción estaba en 2,2 millones de barriles el 01/01/1976. Aquí se alegraron los adecos, porque según ellos habían acabado con una de las banderas de los socialistas porque ellos se adelantaron en su chucuto logro. Para el año 1979 el precio del petróleo rondaría por los 30 dólares.
En 1982 ocurrió un caso tan jocoso que no se debe olvidar, el famoso Jeque Alá Al Fadilli Al Tamani que embaucó a la “crema y nata” de la oligarquía caraqueña, fue el estafador de la década y de muchas más, estuvo alojado en el Hotel Tamanaco y por allí pasaron muchos empresarios con sus hijas y esposas buscando cazar fortuna con el referido jeque, De un solo plumazo compró al representante de Rolex Venezuela, 90 relojes con un cheque que posteriormente rebotó. Políticos, artistas, sastres, banqueros, dueños de comercios y muchas otras personalidades del Jet Set nacional fueron burlados por quien tenía la mejor de las intenciones de crear un emporio empresarial e inversiones en la Venezuela que gobernaba el histriónico Luis Herrera Campins. Se hicieron famosas canciones al respecto.
Ver. https://cronicasdeltanato.wordpress.com/no-acepto-cheques-…/
En el gobierno de Chávez y ahora en el de Maduro, los "Caballos de Troya" trabajaron como hormiguitas para enriquecerse y destruir la industria petrolera para que se vieran en la obligación de aceptar negociaciones de dependencia con los gringos, eso también lo debemos recordar.
No deben olvidar que la industria petrolera era la Caja Chica de Ad y Copei, por eso no intervenían directamente en el manejo del negocio y dejaban hacer a la libre a los que fueron enchufando en sus 40 años de dominio de esa mina que fue la que creó las corruptelas en todos los espacios de la vida nacional, pero también sirvió para desarrollar el país en cierto modo, pero dejaron atrás el consejo oportuno de Alberto Adriani: “Sembrar el Petróleo”.
No se debe olvidar, porque es de obligatoriedad recordar que Primero Justicia (PJ), el partido político fundado por Julio Borges, Leopoldo López y Henrique Capriles, nació con un cheque de PDVSA por 60 millones y unas minucias más que les otorgó la mamá de López.
“Cosas Veredes Sancho”
Omar José Hernández Borges
omarhdez78.blogspot.com
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