DESAPARECIDO POLÍTICO DE LA IV REPÚBLICA

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domingo, 28 de septiembre de 2025

Juancho Juncal. El cronista de mi pueblo, Aragua de Barcelona.

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¡Sin memoria no hay Victoria!

Juancho Juncal: La Voz Oculta de Aragua de Barcelona

En el vasto y fértil territorio de la memoria venezolana, donde los recuerdos se entrelazan con el polvo de los caminos y el eco de las radiotransmisiones, surge a veces la figura del cronista no como un mero funcionario, sino como un arqueólogo del alma colectiva. Es un oficio que requiere de una paciencia de orfebre y un amor por el terruño que raya en lo obsesivo. En el oriente de Venezuela, específicamente en el municipio Aragua del estado Anzoátegui, esa labor ha encontrado un custodio excepcional, un hombre cuya vida es un mosaico de experiencias tan diversas como los paisajes de su tierra. Su nombre, durante mucho tiempo, fue un enigma envuelto en letras de imprenta: Juancho Juncal.


Juancho Juncal es, ante todo, un seudónimo que respira tinta de periódico y reverbera con el calor de la radio. Detrás de ese nombre, que firmaba columnas deportivas, crónicas costumbristas y reflexiones profundas, late la historia de un buscador incansable.

Juancho Juncal: El Cronista Multifacético y el Secreto de una Identidad

En la geografía sentimental de Venezuela, cada pueblo guarda en su seno a un custodio de la memoria, un alquimista que transforma el polvo de los archivos y el eco de las anécdotas en la savia vital de la identidad colectiva. En el municipio Aragua del estado Anzoátegui, esta figura no es simplemente un funcionario que cataloga fechas, sino un personaje de profunda raigambre cuya vida misma es un vasto pergamino donde se ha escrito la historia reciente de la región. Durante años, una firma se hizo familiar en las páginas de diarios orientales: Juancho Juncal. Este nombre, un seudónimo que reverberaba con un dejo de sabiduría local y pulso periodístico, escondía tras de sí una de las más gratas y significativas sorpresas para la cultura de Aragua de Barcelona.


La historia de Juancho Juncal comienza a tejerse un 30 de marzo de 1942. Sus raíces educativas se hunden en la tierra misma de su pueblo: su instrucción primaria transcurrió en el Grupo Escolar “Dr. Domingo José Guzmán Bastardo”, un establecimiento que llevaba el nombre de un hombre renacentista venezolano (médico, ingeniero, poeta, presidente del estado Barcelona, Presidente del Congreso Nacional), lo que quizá implantó en el joven la noción de que el conocimiento no tiene fronteras disciplinarias. Su bachillerato inició en el viejo Liceo Narciso Fragachán, en la calle Barroso, y completó su cuarto año en el Liceo Simón Rodríguez de Carúpano, entre 1959 y 1960, en los albores de una Venezuela democrática y convulsa.

Su formación fue un periplo que reflejaba la búsqueda incansable de un espíritu inquieto. Enviado a Caracas, se matriculó en el internado del Instituto San Pablo, para luego presentar sus exámenes finales en el prestigioso Liceo Fermín Toro, donde, en un guiño del destino, el director era el Prof. Roberto Castillo Cardier, también originario de Aragua de Barcelona. Incluso un examen de matemáticas lo llevó a las aulas del Pedro Emilio Coll, entre 1961 y 1962. Su sed de saber lo llevó a explorar la economía en la Universidad Santa María (institución con una historia familiar ligada a los Fuenmayor, desde los tiempos del colegio en la era gomecista), para luego continuar la carrera de economía en la Universidad Central de Venezuela (UCV) y la Católica Andrés Bello. Realizó dos años aprobados en la carrera de Economía, pero el destino lo llevaría por otros caminos. Pero su curiosidad era un fuego imposible de apagar: estudió un semestre de Turismo en la Universidad Nueva Esparta, en la Av. Universidad de Caracas y se graduó como locutor profesional en el Instituto Palace (obteniendo el certificado N° 4041 el 11 de junio de 1966 al presentar su examen final en el Ministerio de Comunicación) y culminó como Técnico Superior en Hacienda, mención Aduana, en la Escuela Nacional de Hacienda, titulándose en 1977.

Esta formación dual, técnica y humanística, definiría su vida profesional. Por un lado, prestó servicios en el Ministerio de Hacienda desde los años 80 y en la Corporación Venezolana de Guayana (CVG) como técnico hacendista especializado en aduana, hasta el gobierno de Luis Herrera Campíns en 1982. Paralelamente, a partir de 1980, “le picó el gusanillo de la radio”, como suele decirse. Su voz comenzó a escucharse en Radio Tropical, donde conoció la leyenda de Phidias Danilo Escalona, el célebre creador de la palabra “salsa”. Su trayecto en las ondas hertzianas fue un viaje por la edad de oro de la radiodifusión venezolana: trabajó en Ondas Populares junto al narrador deportivo Delio Amado León, en Radio Libertador donde hizo narraciones hípicas, y colaboró con su entrañable amigo Gaston Guinan, descendiente de una famosa estirpe de locutores y actores. Fue tal la conexión que, a través de Rafael Guinan y su periódico "El Junquito", Juancho Juncal tuvo una columna fija que a menudo llevaba temas de su pueblo natal a la capital y traía con él  ediciones para que leyeran sus paisanos las columnas que publicaba.

Este vínculo con su tierra nunca se quebró. En Caracas, se reunía periódicamente con la "Asociación de Aragueños" en la Biblioteca de la UCV, junto a figuras como las hermanas Maclellan, el Bachiller Cabrera, Moraima Barrios, Danny Guarenas, Jesús “Machuca” Mariño, José “Ruco” Aray, María Salomé Maestre de Boett y Domingo Michelli Gago, entre otros, planeando actividades para el beneficio de su comunidad aragueña. Incluso trabajó un tiempo en Radio Guatire, “La Guapa”, en 1982, y ejerció como columnista de deportes en el diario El Universal, reseñando béisbol y boxeo.

El año 1982 marcó un punto de inflexión: su regreso definitivo a Aragua de Barcelona. Sin embargo, su energía no se apaciguó. Inmediatamente se trasladó a Maturín para trabajar en el periódico "El Sol de Maturín", cuyo copropietario era otro ilustre aragueño, el Dr. Pedro Cardier Gago, exgobernador de Monagas. Allí, como corrector, fundó la columna deportiva del diario en 1983, un año marcado por la pérdida de su padre, Primitivo Gil, el 2 de febrero. Su padre, amigo personal del Dr. Alirio César Arreaza Arreaza, había acompañado a este inspector de escuelas rurales en recorridos a lomo de mula por los campos, una imagen que sin duda alimentaba el archivo sentimental del futuro cronista.

De vuelta en su pueblo, su labor se multiplicó. Escribió para "La Noticia de Oriente" en Anaco y, por iniciativa del Dr. Ildefonso MacLellan, fundó con "Toto" Guzmán (Custodio Antonio García Guzmán) el programa de música criolla "Venezuela 1000 Caminos" en Zaraza. Luego, ambos se trasladaron a Radio Anaco como locutores de planta, gracias a la gestión de su compadre, el locutor Germán Dona Rodríguez, un personaje de la Radio Rochela famoso por imitar a Rafael Caldera, a quien el propio Juancho había iniciado a su compadre en la locución en Caracas.

La década de los 90 consolidó su rol como gestor cultural. En 1990, fundó el periódico "El Perfil" junto al dibujante Danny Mendoza. Pero su proyecto más significativo nació en 1993: la peña literaria "El Cocuyo Ateniense", creada junto a Clemente Cumana, el Dr. Sixto Maestre, Nerio Geraldino, Alejandro Sifontes y Juan Gil. Sus tertulias, iniciadas en la casa de la familia Cumana en la esquina Miranda cruce con Colón, congregaban a lo más granado de la intelectualidad local: el Dr. Francisco Alcántara Figueredo, el Dr. Moñingo Vallejo, el Dr. Ascensión Fajardo, el músico percusionista Manuel Rojas, entre otros. Aunque su sede en la calle Bolívar se vino abajo por el abandono, el espíritu del Cocuyo Ateniense ya había echado raíces.

Ese mismo 1993, el 20 de abril, su destino quedaría oficialmente sellado: fue designado Cronista Oficial de la ciudad. Desde entonces, su labor no ha cesado. En 1999, innovó con un sistema de parlantes en el mercado municipal para difundir música local, un servicio que antecedió a la Emisora "Elevación Bolivariana", inaugurada en 2006, y donde hasta hoy conduce el programa "Aragueñamente". En 2011, fue promotor y cofundador de la Sociedad Bolivariana de Aragua de Barcelona, que preside actualmente.

Tras 32 años de ejercicio cronístico, sus sueños siguen vivos y se han convertido en parte de su legado: una carretera directa que una los pasos históricos de los libertadores (Aragua de Barcelona, la Vaquera, El Carito; la fundación de un Comité de Defensa del territorio, a imagen del creado por el Dr. José Manuel Hernández Pares en 1895; y, de manera más urgente, la recuperación de las casas coloniales del municipio, alertando a las autoridades y propietarios sobre la pérdida irreversible de su patrimonio físico y cultural.

Y es aquí, al recorrer esta vida de una densidad y riqueza admirables, donde la narrativa nos depara su revelación final. Porque la historia de este hombre inquieto, del técnico hacendista, del locutor, del columnista deportivo, del gestor cultural incansable que firma como Juancho Juncal, no es la de un extraño. Es la biografía misma, minuciosa y apasionada, del hombre que, con humildad y tenacidad, fue elegido para ser la memoria oficial de su pueblo.

La grata y monumental sorpresa es que Juancho Juncal es, ni más ni menos, que el estimado amigo y Cronista del Municipio Aragua, el TSU. Juan Gil. El seudónimo, una máscara de papel que le permitió navegar diversos géneros y medios, ocultaba a la vista de todos la identidad de un hombre cuyo trabajo silencioso y perseverante lo ha convertido en el corazón mismo de Aragua de Barcelona. En Juan Gil encontramos la prueba de que los héroes culturales más auténticos no buscan los reflectores, sino que trabajan entre nosotros, firmando a veces con un nombre que es un misterio, pero siempre, siempre, con un compromiso que es un libro abierto para su pueblo.


Muy pocas personas conocían que Juancho Juncal es Juan Gil, el mismo me aclaró que entre ellos se encuentra el Lic. Lico Triana, y que ese nombre de Juancho lo escogió porque el se llama Juan y su residencia desde niño está en la Calle Juncal. 

Autor: Omar J. Hernández B.

Cosas veredes Sancho.

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