DESAPARECIDO POLÍTICO DE LA IV REPÚBLICA

DESAPARECIDO POLÍTICO DE LA IV REPÚBLICA

viernes, 8 de mayo de 2020

ANTONIO GRAMSCI: VIDA Y OBRA DEL PADRE DEL EUROCOMUNISMO




ANTONIO GRAMSCI
VIDA Y OBRA DEL PADRE DEL EUROCOMUNISMO




OMAR JOSE. HERNANDEZ BORGES
 




Introducción

La historia ha dado grandes personalidades que han dedicado su pensamiento, incluso han dado su vida por el sostenimiento de una idea que consideran vital para la dignificación de las masas populares, específicamente del proletariado, es decir que toman parte en la lucha por honrar a los más desvalidos. Uno de esos personajes fue Antonio Gramsci, quien hizo importantes aportes para el materialismo dialectico, inspirado en las teorías del Carlos Marx y desnudando el capitalismo como elemento destructivo de la naturaleza y del ser humano.
No fue fácil para Gramsci hacer su participación en los proceso de consolidación del socialismo en Italia y de parte importante del continente europeo, al encontrar las trabas naturales por diferentes visiones con otros líderes, desistió de seguir en ese partido y fundó el Partido Comunista Italiano junto a Amadeo Bordiga y otros lideres contemporáneos. 
Se considera a Gramsci el padre ideológico del Eurocomunismo, institución política de pensamiento neogramsciano y la que se desplegó por Europa, como una manera de hacerle frente a los partidos tradicionales apegados a la corriente capitalista. Posteriormente, un paisano de Gramsci, de Cerdeña, Enrico Beringer sería conocido como un connotado dirigente del Eurocomunismo, en Italia, Georges Marchais, en Francia y Santiago Carrillo, en España, líderes de los partidos comunistas de sus respectivos países. Los Partidos comunistas de estos paises se dividieron y vinieron a menos, llevando al eurocomunismo a un letargo.
Cifuentes, 2015, en una entrevista que hace a Pablo Iglesias, un líder del partido político español, PODEMOS, éste le afirma lo siguiente: “Gramsci elaboró la tesis de la fuerza hegemónica de la izquierda basada en la superioridad moral y cultural para vencer a la derecha, utilizando la escuela y los medios de comunicación para “convencer” e “indoctrinar” a la sociedad sobre la bondad del socialismo comunista. Según el político comunista italiano, “los votos serían fruta madura de la indoctrinación”; una vez ganados por la cabeza la gente votaría y daría el poder a los comunistas”.
Finalmente Gramsci da con sus huesos en la cárcel Regina Coeli (Roma) el 8 de noviembre de 1926, acusado de ser un instigador a la guerra civil, de conspirador, apologista del delito e incitación al odio de clases. El 21 de abril de 1937 sale a un hospital de Roma, en plena libertad, luego, 10 años y cinco meses, allí muere producto de las siguientes enfermedades: Morbo del Pott, tisis, arterioesclerosis, hipertensión y gota. Paso la mayor parte de su vida productiva en la cárcel, donde se enferma psicológicamente y se debilita su cuerpo, por lo que lamentablemente sale muy deteriorado físicamente a la muerte. Escribió estando preso sus famosos “Cuadernos de la cárcel” y “Cartas de la cárcel.
Gramsci, durante la Revolución Rusa deja ciertos pensamientos que circulan en el semanario de Turín Il Grido del Popolo (El Grito del Pueblo) y en la hoja turinesa Avanti. El 29 de abril de 1917 escribe: “La revolución rusa  es (…) un acto proletario y naturalmente debe desembocar en un régimen socialista”. En mayo de ese mismo año redacta: “Lenin ha suscitado ideas que jamás morirán. El y sus compañeros bolcheviques están persuadidos que es posible en todo momento realizar el socialismo”.
 


Antonio Gramsci: Vida y obra del padre del Eurocomunismo

El filosofo Antonio Gramsci nace en Ales, Cerdeña (Italia) el  22/01/1891 y muere en Roma el 27/04/1937. Estudió en Turín y a partir de allí  fue un estudioso del marxismo hasta el ocaso de sus días, es considerado un filósofo y sociólogo. En el año 1921 fue fundador del Partido Comunista Italiano (PCI) y alcanzó una diputación al parlamento italiano por el referido partido. Es arrestado el 08 de noviembre de 1926. Fue un gran pensador del partido comunista de Italia, entre sus principales obras que dejó para la posteridad se pueden citar Los “cuadernos de la Cárcel” y “Cartas de la Cárcel”.
Gramsci nunca escribió un libro, a partir del cual se pudiera extraer el pensamiento concreto, hilvanado, que reflejara una línea de ideas solidas, dado que las condiciones en la que vivió la mayor parte de su vida fueron infrahumanas, con una fuerte carga psicológica impuesta por el régimen al cual se oponía y del cual hizo grandes criticas, puesto que a principios de las dos décadas del Siglo XX, conoció el nacimiento del Fascismo en Italia. Uno de sus congéneres, que militó en el socialismo italiano, quien se convirtió en uno de sus fundadores y luego sería el impulsor de la persecución de los marxistas y socialistas: Benito Mussolini.

El gran oponente de Gramsci:
Indudablemente que fue Benito Mussolini, quien por varias décadas controló el poder en Italia, y quien se mostraba halagüeño con el Imperialismo. En uno de sus cuadernos, a decir del propio Gramsci, da la razón por la cual se impone el fascismo en Italia a partir de 1922: “... no es una victoria sobre la revolución, sino la consecuencia de la derrota sufrida por las fuerzas revolucionarias en razón de sus carencias intrínsecas”. Estas carencias se pueden identificar en problemas de organización y en unidad dentro del partido para discernir sobre la conveniencia hacia donde debe ir la práctica revolucionaria de las masas que carecen de liderazgos.

Un crítica dentro del Marxismo a Gramsci:
Louis Althusser en una carta que escribe el 11 de diciembre de 1967 a Rino Dal Sasso, en respuesta a una crítica de su pensamiento sobre Gramsci en una publicación de RINASCITA, establece lo siguiente: “... debo confesar que los mejores estudios sobre el “pensamiento” de Gramsci que he podido leer no han disipado verdaderamente el equívoco “teórico” de que voy hablar. He aquí exactamente el punto, muy precisamente localizado, en que creo poder discernir este equívoco “teórico”. Contra toda la corriente positivista de la interpretación del marxismo – y a este respecto su merito es inmenso, porque tuvo la lucidez y el coraje de luchar contra las opiniones dominantes. Gramsci ha visto y pensado bien una de las dos determinaciones constitutivas de toda filosofía: la relación que la filosofía establece con la política. Pero no ha visto, aislado y pensado verdaderamente, la otra: la relación que la filosofía establece con las ciencias.
Teóricamente hablando, este es el punto débil de Gramsci; muchos filósofos marxistas italianos lo han señalado claramente. Gramsci defiende en textos por lo demás superficiales y rápidos una concepción manifiestamente insuficiente, si no falsa de las ciencias. Se contenta con repetir formulas extremadamente equívocas y dudosas de Croce: teoría “instrumentalista” de las ciencias + teoría “superestructuralista” de las ciencias.
Consideradas en lo que pueden designar de objetivos, estas formulas se limitan a señalar: La primera, el lugar que una ciencia ocupa en una práctica determinada, donde ello no es más que un elemento entre otros, y la función que ejerce en esta práctica (por ejemplo, la teoría marxista es uno de los elementos de la práctica política marxista, y desempeña allí, entonces, el papel “instrumental” de “método” y “guía” para la “acción”). De allí el “instrumentalismo”. La segunda, el lugar que las ciencias  ocupan en una formación social dada, en relación a sus “instancias” (infraestructura, superestructura juridicopolítica, superestructura “ideológica”). En este sentido, las ciencias ocupan un lugar “al lado de la superestructura”. De allí el “superestructuralismo”. Pero estas formulas, que asignan a las ciencias un lugar dentro de tópicos, no dan cuenta de lo propiamente distintivo de ellas: la producción de conocimientos objetivos...”  (Althusser y Balibar, 1969)

La Internacional Socialista y Gramsci:

Durante la creación del Partido Comunista en el mundo ocurrieron IV Internacionales Socialistas: La primera Internacional  se realizó en Londres, 1864-1889, con la idea de la organización de los trabajadores del mundo y a ella asistió Karl Marx, Friedrich Engels y Mijaíl Bakunin en donde presentaron el Manifiesto del Partido Comunista, fue conocida como la Asociación Internacional de Trabajadores; la Segunda Internacional fue un proceso que se realizó a finales del Siglo XIX (1889-1914) y se disolvió por visiones distintas sobre la toma del poder: unos por la vía reformista y otros por la revolución de las masas proletarias. La II Internacional exhorto a los líderes del proletariado a oponerse a participar en la guerra (Primera Guerra Mundial), y manifestarse con mayor fortaleza ante la crisis económica y política, arengando a las masas para precipitar la caída del capitalismo (Piemonte, 2014). No había unidad de criterio de los organizadores, al existir diversas facciones con opiniones contradictorias; posteriormente el 02 de marzo de 1919, en Moscú, Vladimir Ilich Lenin convocó la Tercera Internacional, con la cual estuvo de acuerdo Antonio Gramsci, la cual concibió como la gran idea de impulsar la revolución más allá de las fronteras de la Unión Soviética. Para ese momento Gramsci era miembro del Partido Socialista Italiano (PSI), el cual abandono posteriormente al no conseguir el apoyo para la tercera Internacional, por lo que decide fundar un partido que estuviera acorde con las ideas leninistas de esparcir la revolución en el mundo para eliminar el sistema capitalista. La III Internacional finalizo el 15 de mayo de 1943. La IV internacional fue fundada por León Trostky, en un congreso de delegados comunistas en Perigny (Paris) el 03 de septiembre 1938, se estableció sobre la base de los cuatro primeros congresos (se realizaron siete) de la III Internacional. Se vino a menos tras el asesinato de Trostky en 1940 y desapareció por las divisiones de 1953 y 1963. Por último desde Venezuela, en los inicios del Siglo XXI, el Presidente Hugo Chávez, se aventuró a convocar una V Internacional Socialista y todas las que fueran necesarias para enterrar al Capitalismo como medio de vida, por ser el causante de las grandes catástrofes que ha vivido la humanidad en todos los tiempos, desde que se impuso como sistema económico que determina el comportamiento de toda actividad en el planeta, al respecto dijo:
“Pido a este I Congreso Extraordinario del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) que incluya en su agenda de debate, la propuesta de convocar a los partidos políticos y corrientes socialista a crear la Quinta Internacional Socialista como una nueva organización que se adecué al tiempo y a los desafíos que vivimos, y se convierta en un instrumento de unificación y articulación de la lucha de los pueblos para salvar a este planeta”. Fuentes, 2009.

Sin embargo, el pensamiento de Gramsci no resulto infructuoso, no se perdió, porque durante su militancia fue difundiendo sus ideas en un periódico de corte marxista L'Ordine Nuovo (El Nuevo Orden); además  de sus 32 cuadernos que escribió en la cárcel; y que sus principales estudiosos a posteriori a su fallecimiento fueron ordenando y que resultaron un aliciente para mantenerse en contacto con la realidad de como visionaba el comunismo que ideológicamente debería construirse y que quería mostrarle al mundo, que el marxismo-leninismo como filosofía era lo que esperaban los pueblos para liberarse de la opresión del capitalismo. (Paz y Leiteritz, 2013)
Es a partir de 1917, cuando triunfa la Revolución Rusa contra el zarismo, una forma de imperialismo que regia en Rusia, que Lenin demuestra que los trabajadores pueden asumir el poder, y eso se convierte en razón de ser para Gramsci, quien deja un pensamiento crítico, pero que se considera una nueva ventana para analizar el marxismo a inicios del siglo XX y se agrega continuar indagando sobre la vigencia de su legado en el siglo XXI.
Los primeros cuadernos los inicio el 08 de febrero de 1929 en la cárcel de Turín (Gramsci, 1933).
Su concepción dentro de lo que percibió que  le tocaba vivir la había formulado en los siguientes términos al referirse a sí mismo: “un hombre medio, que tiene sus convicciones profundas y que no las cambia por nada en el mundo”.

Influenciadores de  Gramsci:
Se puede decir que dos grandes filósofos  italianos dieron impulso al pensamiento de Gramsci, ellos fueron Antonio Labriola y Benedetto Croce; además de las ideas del marxismo-leninismo, de los que tuvo conocimiento una vez que inicia sus estudios políticos.
El pensamiento de Gramsci se sustenta en el Estado, sus funciones y alcances, el Bloque histórico - la hegemonía y la superestructura.

Aportes de Gramsci al marxismo:
Desarrolla toda una filosofía que aporta al marxismo dialéctico y que se entiende como una nueva visión a lo que Carlos Marx no tuvo tiempo de observar, puesto que otras situaciones con el avance de la lucha de clases se presentaron y nuevos pensadores tuvieron que ir desarrollando ideas para oponer al capitalismo, que al pasar de la última guerra, en el año 1945, se acrecentó por los grandes adelantos tecnológicos de la época, y que Estados Unidos, se erigió como el gran ganador de ese conflicto, a pesar de que fue la Unión de Repúblicas Socialistas Rusas (URSS) la que perdió más de tres millones de seres humanos.
A diferencia de Lenin, quien presumió que otra guerra mundial del imperialismo acabaría con el capitalismo, Gramsci por el contrario le auguró una larga vida por su arraigo social, cultural, amparándose en lo material. Para ello previo las bases del capitalismo, más allá del control de los medios de producción.  
Colina, 2002, expresa la importancia de resaltar, que la concepción del Estado de Gramsci está conformada por dos conceptos, la  sociedad política y sociedad civil, un binomio en la teoría gramsciana del Estado, que forman los conceptos socio-políticos y socio-históricos, considerados diferentes y a su vez equivalentes en la plena convivencia, Gramsci lo llama bloque histórico, es decir la estructura y superestructura. El Bloque histórico del Estado pertenece a la superestructura conformada esta por: ordenamiento jurídico, la ideología dominante, organizaciones religiosas, artísticas, lo que publicita el cine, publica la prensa, el sentido común. Por otra parte la estructura la relaciona con actividades económicas de producción y el intercambio que el hombre realiza  durante su vida.
Gramsci estableció que la Hegemonía de la oligarquía internacional se sustenta más en lo ideológico que en la producción de bienes y servicios y ese ha sido el arraigo que a través de la historia lo ha mantenido como el principal bastión para controlar el poder y por consiguiente las riquezas de las naciones, al poner al Estado burgués y sus instituciones a su servicio. Al respecto, Colina, 2002  hace referencia a lo siguiente: “La hegemonía, según Gramsci, es una dominación en torno a la dirección ideológica política, cultural de la burguesía o clase que detenta el poder sobre las demás clases marginadas y fuera de la élite de poder; cuya sujeción se centra en el aparato ideológico del Estado que se hace praxis en el resto de la sociedad.
Ahora bien, la hegemonía vista ésta de esta  forma expresa dos acepciones, por un lado es el aparato de dictadura de dominación de la clase burguesa. Por otra parte, es la dinamización progresiva de las estructuras del Estado hegemónico, que se da en instituciones (museos, bibliotecas, prácticas, ideologías e intelectuales), es decir, el aparato ideológico...”.

Conclusiones
Gramsci deja un pensamiento que va dar su aporte al marxismo, porque lo adapta a nuevos tiempo, previendo como el capitalismo se basa en las guerras para su subsistencia. Fue un impulsor de la II Internacional en Italia, lo que le causo la ruptura con el Partido Socialista Italiano, razón por la cual fue fundador del Partido Comunista Italiano. Tiene una visión clara de que la Hegemonía se da por el control ideológico, que de diversas maneras puede llegar a las masas a través de todos los medio posibles que usa el capitalismo y sus defensores, la oligarquía, para seguir controlando el poder a expensas de los trabajadores. Por otro lado interpreta de manera precisa la hegemonía que establece el poder de los países que por ser superiores tecnológicamente aplican sus lógicas capitalistas para debilitarlos y ponerlos a su servicio, es decir, suprimir su independencia y utilizarlos para la apropiación de sus materias primas y subyugarlos con el establecimiento en sus territorios de empresas transnacionales, que instalan en los países que tienen Estados débiles, para la explotación de sus recursos y obtención de mano de obra barata.





Referencia Biliográfica

 
Althusser, Louis; Balibar Etienne. 1976. Para leer El Capital. Decima tercera Edición en Español. Italgraf, S.A. Bogotá, Colombia.
Biografia de Antonio Gramsci. Disponible en: buscabiografias.com/biografia/verDetalle/6269/Antonio%20Gramsci. Consultado: 04/03/2019.

Cifuentes, Miguel. 2015. Iglesias se reconoce marxista y seguidor de Gramsci, padre del eurocomunismo. Disponible en: https://thediplomatinspain.com/2015/06/iglesias-se-reconoce-marxista-y-seguidor-de-gramsci-padre-del-eurocomunismo/. Consultado: 01/02/2019.  

Colina, Adeyro. 2002. Gramsci: Pensamiento Político. Universidad del Zulia. Maracaibo. Venezuela.
Gerratana, Valentino. 1975. Cartas de la Cárcel. Ediciones Era, S.A. Primera Edición. D.F, México.    

Fuentes, Federico. 2009. El llamado histórico de Hugo Chávez para conformar una V Internaciona. Disponible en: https://www.cadtm.org/El-llamado-historico-de-Hugo. Consultado: 01/02/2019.

Gramsci, Antonio. 1933. Los cuadernos de la cárcel. Cárcel de Turín, Italia.

Leiteritz, Ralf J.; Paz Berger, María. 2013. Antonio Gramsci. Un pensador poco convencional en las Relaciones Internacionales. Universidad del Rosario. Rosario, Argentina.

Montilla, Omar.  2007. Antonio Gramsci y el concepto de Bloque Histórico: Contribución para un análisis "a la venezolana". Disponible en:  www.lapaginademontilla.blogspot.com


OMAR JOSE. HERNANDEZ BORGES
                        

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