Lunes, 15 de septiembre de 2008
COLUMNA PERFIL
¡Gritan los pitiyanquis: MUERA EL SOCIALISMO!
Los
procesos históricos los encabezan los grandes hombres, a quienes les
duele el país, la patria, tal como les duele una parte de su cuerpo.
No
en balde el proceso histórico independentista desde 1810 fue conducido
por los hombres que supieron interpretar sus realidades, sus necesidades
y sus aspiraciones a tener una nación libre y soberana.
El
Libertador Simón Bolívar y un grupo de adalides de la Libertad, sus
compañeros de lucha, que más o menos ayudaron a quitarnos de encima el
yugo español, que si bien, no fue del todo una independencia bien
lograda, debido a que no había terminado de morir El Libertador cuando
ya caíamos en los brazos del Imperio del Norte, sobre el cual ya había
alertado con visión profética, estarían hoy revolcándose en sus tumbas,
si ello fuera posible, por haber luchado en la vida por la libertad de
la patria y que no se valorara en el presente y futuro sus esfuerzos
titánicos para esos tiempos.
Pero así son las cosas de la vida, nada es perfecto, pero si se debe buscar que las cosas sean perfectibles.
Todo
lo que hizo El Libertador para que tuviéramos una nación libre,
soberana y que abogara por la autodeterminación de los pueblos quedará
indeleble en la memoria histórica de la gran patria.
En
el mundo contemporáneo ha habido Golpes de Estado y Magnicidios,
procurando de esa manera torcerle el destino de las grandes decisiones
que toman los pueblos, libre y soberanamente.
Cuando
el Tcnel. Hugo Rafael Chávez Frías encabezó una de las Rebeliones que a
gritos pedía el pueblo venezolano, para que de una vez por todas se
acabara con las grandes francachelas que se suscitaban por el reparto
que se hacía la lumpem-burguesía de la Venezuela Saudita, la gran
mayoría estaba consciente de que la rebelión era el camino, no había
otro posible en la dictadura de la “partidocracia punto fijista”. Las
guerrillas de los años `60 y `70 fue también la rebelión del pueblo en
armas, que aun no encontraba el verdadero liderazgo que la llevara a la
victoria.
En
esos días de la Rebelión Militar de 1992, uno de los más corruptos de
los 40 años de la seudo democracia, el representantes de las Tribus
Judiciales que se formaron en el país durante el Pacto de Punto Fijo, el
Dr. David Morales Bello(+) gritó desde su curul en el extinto Congreso
Nacional su más famoso discurso de fascista consumado, el cual fue:
¡Mueran los Golpistas!. Eso lo gritó sin el menor rubor posible, sin
detenerse a pensar cuales eran las causas de lo que ocurría en el país.
De seguro que si las sabía pero temía que la historia en un breve tiempo
develara quienes eran los grandes lideres pillos de la IV Republica.
Tal como se evidenció una vez que perdieron el poder dictatorial de
partidos que tenían en la Venezuela las Vacas Sagradas y los 12
Apóstoles.
Hoy
de una manera más soterrada y viendo que el clamor del pueblo se hizo
realidad, no ya por vía de la Rebelión Militar, pero si por la vía que
más les ha dolido y de la cual siempre fueron sus más fieles defensores y
se vanagloriaban de su civismo, me refiero a la vía democrática, la
Verdadera Democracia, la que hoy ya no les sirve a sus intereses de
camarillas traidoras a la patria, por ello recurren a asestar un Golpe
de Estado o un Magnicidio a quien ha sabido interpretar y encausar las
necesidades de nuestro pueblo, con su ya conocida generosidad,
honestidad, comprensión, abnegación, sabiduría, lealtad, bonhomía y
disciplina para el trabajo creador, pues bien, deciden dar el porrazo o
zarpazo que les permita gritarle al resto del mundo, a sus amos del
norte, a los Imperialistas más desalmados que ha habido en la faz de la
tierra,
desde lo más hondo del fascismo que les carcome las entrañas: ¡Muera el
Socialismo!. Porque de ser así se estaría eliminando la esperanza de
los venezolanos y de muchos otros países que han estado “siguiendo el
ejemplo que Caracas dio”.
Para
despecho de la oposición anárquica, sus sueños no se han materializado,
pero ni quiera dios que ello ocurra, porque sí todavía en Colombia se
están matando desde el 09 de abril de 1948, cuando eliminaron
físicamente a Jorge Eliécer Gaitán, ¿Qué no ocurriría aquí en Venezuela
si mataran al Presidente Hugo Chávez?, un líder continental que ha
sabido interpretar la más grande lección que nos dejó el padre
Libertador en cuanto a desprendimiento para lograr que esta patria
grande se hiciera sentir en el concierto mundial de naciones: “Unidad,
unidad, unidad o la anarquía os devorara”.
Ing. Omar J. Hernández B.
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