Poemas por editar

 

Lavaita y Pan Dulce (Recuerdos del arreo y el ordeño)

 

Dos vacas que proveían la leche

En la mañana y en la tarde

Lavaita, era blanca y su leche para el hijo mayor

Pan Dulce, de color pardo, ordeñada para el menor.

 

La leche de los niños se acompañaba con pan dulce

O las rebanadas, que comerciaba Darío “El Bonguero”

las recuas de burros y mulas con sus maras, era el transporte

para la venta de productos en el campo.

 

El “Bonguero” partía desde “El Arroyo” una barriada del pueblo

Pasaba por el Taguapire, los Conejos, la Espina de Pescado,

Hasta “El Cucharo” y más allá, del camino viejo

hacia “La Margarita del Llano”, cercana a la “Atenas de Oriente”.

 

A las cinco de la mañana los becerreros arreaban sus vacas,

El Rocío  de la mañana era el acompañante

Que los cubría con su manto de goteo friolento.

 

Iniciaban el ordeño cotidiano y en la tardes encerraban los becerros

para atraer a las reses y ordeñarlas nuevamente,

recluyendo a los terneros para el trajinar del día siguiente.

 

Una Luz inexpugnable

Una luz en el sendero

Un camino a seguir en esta vida

Persiguiendo el sueño inconcluso

De un amor preterido o en el olvido

 

Compañero de las tinieblas, del eclipse

Es el destino de la soledad

Al no poder alcanzar la beldad

El iluminado derrotero se desvanece.

 

En el máximum del plenilunio

Se esclarece la verdad ineludible

Y lo que ha de ser será, a su tiempo

Para goce de un espíritu inexpugnable.

 

La Tortura del Tiempo

Cada quien vive en su espacio

La tortura del tiempo necio

En la marcha hacia el ocaso

El cual no detiene el paso

Hacia su infinito lecho

Procura acabar con el gozo cierto

De quienes creen que lo tienen todo

Y lo más seguro es el óbito eterno.

 

Del “Pereño” a la “Aguada”

Al este de la “Espina de Pescado”

Estaba la laguna “El Pereño”

Parte alta del sector, cercana a la posesión de los Pérez Peña

Quizás de allí el nombre de la alberca

Más abajo, al suroeste, en la parte baja del primer terruño

Desde la “Espina de Pescado” hacia “Los Conejos”

Se encontraba un manantial de prístinas y cristalinas aguas

Proveniente de una mini cuenca, conocida como “La Aguada”

El hombre con su caballo, el burro y sus muchachos

Cargaban sus barriles de agua,

Ya del alto o del bajo referido

Cantando la “Historia de un amor: ya no estás más a mi lado corazón…”

O el pasaje llanero “Sentimiento Apureño”:

“Aunque me cueste la vida mujer querida nunca olvido tu cariño…”

Expresaba el lamento del tiempo sobre el desamor

Superada la tristeza, retornaba a sus faenas

Sin propósitos y las esperanzas fallidas

con sueños de alcanzar algo superior

Empero, el desaliento lo alienaba.

 

Nota: Historia de un amor, Autor: Carlos Eleta Almarán (panameño), Cantante: Pedro Infante, 1955

Sentimiento Apureño. Autor: Manuel Luna, Nació en las Guaiquitas, Hato Candelariero, Apure. Cantante: José Francisco Montoya, 1965.

 

Autor del poemario:

MSc. Omar José Hernández Borges