¿POR QUÉ PERMITIR QUE TRANSNACIONALES (FORD) COMERCIALICEN EN DOLARES EN LA PATRIA DE BOLIVAR, VIOLANDO EL SIGNO MONETARIO CONSTITUCIONALMENTE APROBADO EN REFERÉNDUM DE 1.999?

                             CARACAS, 10 de mayo de 2015

¿POR QUÉ PERMITIR QUE TRANSNACIONALES (FORD) COMERCIALICEN EN DOLARES EN LA PATRIA DE BOLIVAR, VIOLANDO EL SIGNO MONETARIO CONSTITUCIONALMENTE APROBADO EN REFERÉNDUM DE 1.999?

Cómo es eso que estando en frente de un caso de intervención de los EE.UU en contra de la Revolución Bolivariana, estemos facilitando la comercialización de productos de empresas transnacionales con la moneda dólar del imperio “Gringo” en nuestro país.

Eso va contra la constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV) en su “Artículo 318: Las competencias monetarias del Poder Nacional serán ejercidas de manera exclusiva y obligatoria por el Banco Central de Venezuela. El objeto fundamental del Banco Central de Venezuela es lograr la estabilidad de precios y preservar el valor interno y externo de la unidad monetaria. La unidad monetaria de la República Bolivariana de Venezuela es el bolívar. En caso de que se instituya una moneda común en el marco de la integración latinoamericana y caribeña, podrá adoptarse la moneda que sea objeto de un tratado que suscriba la República.
El Banco Central de Venezuela es persona jurídica de derecho público con autonomía para la formulación y el ejercicio de las políticas de su competencia. El Banco central de Venezuela ejercerá sus funciones en coordinación con la política económica general, para alcanzar los objetivos superiores del Estado y la Nación.
Para el adecuado cumplimiento de su objetivo, el Banco Central de Venezuela tendrá entre sus funciones las de formular y ejecutar la política monetaria, participar en el diseño y ejecutar la política cambiaria, regularla moneda, el crédito y las tasas de interés, administrar las reservas internacionales, y todas aquellas que establezca la ley.”

He aquí un verdadero acto contrarrevolucionario, Hugo Chávez debe estar jalándose por los pelos, expresándolo metafóricamente, si es que en nuestra morada eterna se puede hacer, porque siempre estuvo en desacuerdo que se hicieran transacciones comerciales en dólares, ya fueran por personas naturales y/o jurídicas, en más de una oportunidad así lo expresó y está dentro de nuestra carta madre, por insistencia suya.

Hay que revisar los discursos de nuestro presidente Eterno y Supremo Hugo Chavéz, a no ser que ya estemos empezando a olvidarnos de su legado. Permitir que la FORD o cualquier otra empresa de las transnacionales se les den la oportunidad para que empiecen a realizar sus transacciones comerciales en dólares es como confirmar la premisa supra. Quizá algunos adláteres del Capitalismo Salvaje; neoliberales, salgan a defender ese gazapo, pero va en contra de la CRBV y contra los principios revolucionarios de quienes han estado en contra de lesa patria.

Entendemos que el gobierno nacional y sus instituciones tienen que buscarle solución a la crisis, pero con la comercialización en dólares se está favoreciendo a la Ford y afectando el bolsillo de los venezolanos, quienes al no disponer de dólares acudirán al mercado negro para su compra, endeudándose y cometiendo errores que los pueden llevar a situaciones difíciles cuando no puedan cubrir sus negociaciones, entre ellas hipotecarse con posibilidad de pérdida del bien adquirido; además que solo se le está dando oportunidad de compra a aquellas personas que viven comprando y vendiendo dólares, quienes adquirirán los vehículos para venderlo luego al precio que mejor se les ocurra, eso siempre ha ocurrido en nuestra patria y creo que seguirá ocurriendo así por los precedentes establecidos, creándose así una odiosa discriminación entre quienes pueden comprar en dólares, en contra de quienes tiene sus bolívares y no pueden adquirir dólares por la vía legal.

Conociendo la poca oferta de dólares en los flujos de caja de las instituciones cambiarias, se seguirá acudiendo al mercado negro de quienes manejan los dólares de manera ilegal en el país.

Es curioso que ante tal anuncio de que se le dará la oportunidad a la FORD para que venda sus vehículos en dólares en Venezuela, para poder mejorar su distribución y atender el mercado automotor, ni la oposición ha salido en contra de esa medida. Ello tiene su explicación por ser sus partidarios quienes manejan la moneda del imperio impunemente en el país para tener beneficios particulares y son quienes estimulan el “mercado negro”. Tal situación se puede observar por los resultados que ha mostrado el SIMADI en los últimos días; Viernes 08/05/2015: “El Banco Central de Venezuela (BCV) informó en su portal web que el tipo de cambio promedio del Sistema Marginal de Divisas (SIMADI) correspondiente a la jornada hoy se ubicó en 198,3926 bolívares por dólar. La Tasa SIMADI fluctúa diariamente de acuerdo con la oferta y la demanda.”. Se sigue con un dólar demasiado inflado por lo que en el capitalismo se conoce como la oferta y la demanda, en este caso nos referimos a la moneda como bien transable, cosa que le conviene a quienes manejan el cambio de monedas porque obtienen más bolívares por cada dólar, lo cual los va haciendo más ricos en este país, porque el estado y sus instituciones utilizan el dólar para compra de bienes y servicios para satisfacer las necesidades de la población, los otros lo utilizan como una manera de hacerse de los bolívares de forma fácil, sin esfuerzo alguno, sino utilizando las distorsiones que introduce el cambio de monedas de forma irregular en el país, por ser una divisa escasa en Venezuela, porque la misma se obtiene en el país por todos los procesos de producción necesarios para generarla como valor de cambio, mientras que los EE.UU lo producen de forma inorgánica, como una maquinita que produce fotocopias de un papel, el cual utilizan para el pago de sus negociaciones y a veces los envían como una manera de distorsionar la economía de un país, así lo hicieron con Argentina, Ecuador (país que tuvo que dolarizar su economía) y en Venezuela siempre lo han aplicado con el envío de la moneda dólar a su embajada en Venezuela para que se proceda al pago de sus operadores políticos y para financiar a las empresas nacionales y transnacionales saboteadoras o boicoteadoras de la producción de los bienes esenciales para la vida en la patria de Bolívar y Chávez, a través de testaferros que manejan los dólares para cambiarlos en el mercado negro que estimulan cada día al violentar los mecanismos regulares que establecen el Banco Central de Venezuela y los organismos autorizados por el estado venezolano que tienen que ver con el manejo de divisas en el país. 

Este es un tema muy espinoso; y los economistas lo manejan técnicamente como la manera de obtener las divisas, un bien escaso, para el manejo de las operaciones cambiarias para entregar a los procesos productivos los recursos necesarios para la producción de bienes y servicios, hasta allí le compramos la idea, luego cuando intervienen factores exógenos distorsionadores de la economía, es cuando ocurre lo que se ha visto en Venezuela, un país que se hizo dependiente de un mono producto, extractor de petróleo de las entrañas de nuestra tierra, abandonando todos los medios de producción del campo (agricultura vegetal y animal), lo que nos ha hecho dependiente de la agricultura de puertos, por lo cual hay que tener las divisas para la producción de esos bienes en otras naciones en detrimento de nuestros campesinos quienes han abandonado sus tierras y se les ha dificultado regresar a la producción en las mismas por falta de controles de los entes financieros con verdaderos profesionales que tengan ética para el trabajo y no con supervisores “matraqueros” (mentalidad de la IV República) que se quedan con parte de los créditos que le dan a los campesinos al hacerse de la “vista gorda” ante lo que ocurre en los predios de las zonas agrícolas, cuando no verifican si las tierras son aptas o tienen el potencial para la producción o en ciertos casos se siembra un determinado rubro al cual no se le presta la asistencia técnica y se descuida su crecimiento declarando luego que hay pérdida total de lo que se está produciendo y se reparten los dineros que se dieron para invertir en el agro, porque el dinero se les ha entregado a los campesinos, pero aunado todo lo anterior a la falta de entrenamiento y equipamiento no se han tenido resultados positivos que no nos haga dependiente de las divisas. Por lo anteriormente dicho sin producción de alimentos y productos necesarios para la vida, entonces cualquier esfuerzo que se haga en obtener dólares, siempre vamos a estar este círculo vicioso porque las divisas por un lado entran y por el otro salen y no hay ahorro de las mismas.

Omar J. Hernández B.

Telf. 0414-2732345 – omarhdez78@gmail.com