02 de junio de 2013
Columna: Perfil
El Partido P.S.U.V ¿Para
qué? - Otro problema que afecta a la revolución.
Después de la muerte del
Comandante Hugo Chávez, se creó una paranoia que se ha introducido hasta en la
medula de los revolucionarios, que no dudamos que lo son, pero han entrado en
inercia inducida por no tener un horizonte que les permita visualizar el rumbo
que Chávez delineó con mucha claridad; y lo cual plasmó con mucha inteligencia
en el Plan de la Patria, dándole con ello una tremenda derrota a la oposición
en las elecciones del 07/10/2012. Sin embargo hay mucha gente que ha empezado
una ofensiva, tienen el derecho de atacar como en cualquier guerra, porque
estamos en una guerra psicológica contra las estructuras creadas por nuestro
líder en los 14 años que estuvo en el poder.
Hoy mismo se habla de una
devaluación de nuestra moneda, el Bolívar, es decir que los agoreros de la
oposición se atreven a decir que el gobierno va a devaluar, llevando una unidad
de la moneda norteamericana ($) a nueve (09) bolívares. Son unos adivinos, que
anticipan esa supuesta devaluación a expensas de crear una mortificación a
nuestros compatriotas. Están creando pánico y una posible desestabilización del
gobierno que debe estar atento a esas embestidas de los desquiciados
politiqueros de oficio.
Una gran deficiencia de
nuestra revolución es que hay un partido de nombre solamente (PSUV) pero que en
la práctica no se ven a sus activistas dando la cara en la lucha contra la
ineficiencia, la corrupción, la especulación, el desabastecimiento, la inseguridad
y muchas otras cosas más, INDUCIDAS POR LOS GRANDES CAPITALES, que hacen que
nuestros compatriotas vivan en un
permanente desasosiego.
Los partidos
revolucionarios, con sus dirigentes, deben participar arduamente en todos los
problemas que se le presentan al colectivo. Los dirigentes no deben
acostumbrarse a vivir de las “dadivas” de los jugosos contratos a los que andan
“cazando” permanentemente los falsos líderes de los Consejos Municipales, de
las Alcaldías, de los Consejos Legislativos, de las Gobernaciones, de las
Direcciones de los Ministerios y de los Diputados a la Asamblea Nacional. La
crítica permanente en ese sentido fue el predicar diario del Comandante Chávez.
El partido revolucionario no
puede a estar a la zaga de los gobernantes de los municipios, de las regiones o
de las instituciones públicas de la nación. Deben dar ejemplo diario,
poniéndose a la cabeza de los procesos políticos, sociales, económicos, de salud,
de educación, de defensa y no dejar corromperse por los que utilizan esos
métodos para envilecer más al pueblo y sobre todo a la gran esperanza que nos
dejo como herencia Chávez: El Poder
Popular. A los políticos de maletín infiltrados en el PSUV, mírense por un
momento en el espejo de sus áreas de influencia, el partido en la región, y
allí se darán cuenta de lo mal que funcionan ciertas cosas porque no asumen su
responsabilidad como dirigentes, cual es la de crear políticas que vayan en
beneficio del pueblo. Deben dejar de andar de borregos de los Alcaldes,
Gobernadores y funcionarios de las Direcciones de los Ministerios para que les
den créditos o prebendas a instancias de los recursos que realmente deben ser
destinados a satisfacer las necesidades del pueblo para que alcance una calidad
y nivel de vida aceptable. Un hombre integro no debe dejarse corromper, ni
tratar de corromper a otros. Bolívar
decía: “La inteligencia sin probidad es un azote”. Es un beato o un gran pendejo el que ponen
donde “haiga” y no coge nada. Esta era una gran conseja de los corruptos de
toda la vida. Si siguen ese último ejemplo están condenados al fracaso como
Revolucionarios del Socialismo del Siglo XXI y exitosos como unos grandes
ladrones.
Omar J. Hernández B.
CI: V - 4.002.856 / CIV: 69.376
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