Caracas, 09 de febrero de 2016
Casa por Casa con la Bolsa de Alimentación para Vencer al
Bachaqueo, a las Colas y al Desabastecimiento.
Es importante que el gobierno
nacional inicie unas acciones que se consideren de alta factura revolucionaria.
Atreverse a hacer lo
impensable desmoraliza al enemigo.
Recordemos las
enseñanzas de nuestra historia, entre ellas la de Páez en las Queseras del Medio
cuando su “Vuelvan Carajos”. Hasta
cuando la inercia va a estar dando la ventaja a la contrarrevolución, después
que pase el tiempo recuperar el terreno perdido se hace cuesta arriba; más
cuando pende sobre la revolución la Espada de Damocles, advertencia hecha por
los representantes del imperialismo en Venezuela, no es momento de estar con miramientos,
contemplaciones con los enemigos de la patria, porque ellos han advertido que
vienen con todo, entonces con el poco margen de maniobra que tiene la
revolución, desde allí desde ese rincón sacar una victoria que levante la moral
del pueblo que se siente acorralado por los males que han inyectado de los
Manuales de Golpe de Estados de la Central
Intelligence Agency (CIA), no son los opositores venezolanos quienes
causan los males, ellos contribuyen, de eso están conscientes todos en el país,
en el continente y en el mundo entero, entonces llevemos con audacia los planes
que hacen falta para que la revolución no perezca en el intento.
Hoy, no es un
secreto, un funcionario de la embajada de los Estados Unidos de Norteamérica
(USA) despacha desde una oficina de la Asamblea Nacional de la República
Bolivariana de Venezuela, una vergüenza para los revolucionarios, bolivarianos
y todo aquel que considere la libertad, la independencia, la soberanía y la
libre determinación en todos los asuntos de la república, que se permita tal
mancillamiento a una de las más alta representación de la institucionalidad
venezolana, como lo es un poder público
del estado venezolano. Pero igual que en años anteriores, sufrirán la derrota
que les infligirá el pueblo venezolano.
Parece que no se han
dado cuenta que el tiempo avanza raudamente hacia los acontecimientos que con
parsimonia han venido desarrollando los opositores al gobierno nacional,
mostrando últimamente un moderado éxito en su alcance, primero Dolartoday, los BACHAQUEROS,
luego la ASAMBLEA NACIONAL y se dirigen a buscar el premio mayor, cual es la
PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA.
Como muestra de la
impunidad que ocurre en la patria, no hay quien meta en cintura a los
Bachaqueros, hay blandenguería para enfrentar a esas personas que no tienen
conciencia del daño que le hacen a la economía y atentan contra los bolsillos
de los venezolanos. Están en todas las calles y terminales de pasajeros del
país, ante la mirada complaciente de autoridades civiles y militares.
En otros tiempos de
tantos éxitos electorales nos ufanábamos de tener el control de cualquier
situación que se presentara en el país, hoy vemos con preocupación el ataque
del imperialismo y debemos ocuparnos en hacer todo lo posible por contrarrestar
sus planes, entendiendo que no se puede andar con ensayos y errores, es tiempo
de encontrar aciertos, ante un compromiso muy serio como lo es el futuro de la
patria, cuando se acerca un momento en que el enemigo de la revolución se juega
su última carta, ya no debajo de la manga, sino que la blanden públicamente
como una opción, entre otras que siempre han considerado, para salir de nuestro
gobierno revolucionario. Sueñan con un referéndum que les diera el triunfo
electoral.
No podemos seguir
engañándonos, es momento que los mismo representantes del gobierno se muestren
ante el pueblo, ya no en televisión, eso solo le funcionaba al Comandante
Eterno Hugo Chávez, eso de estar todos los días en cadena por Tv debe dejarse
para otros momentos, deben darse cuenta que eso molesta a aquellos venezolanos
que se consideran independientes políticamente, a aquellos que alguna vez
empezaron a creer en los políticos, gracias a Chávez, son aquellos que debemos
convencer para que se anclen con la revolución. Aquí lo importante es recorrer
el país y presentar soluciones al problema de la alimentación, atacar al “bachaqueo”,
eso es lo prioritario. Los convencidos están convencidos y debemos trabajar
para aquellos que tienen las esperanzas perdidas y que en su momento se
cobijaron bajo las ideas planteadas por el líder de la Revolución Bolivariana,
ayer; en el evento electoral próximo pasado, se fueron ciegos por otra opción y
ven amenazados los logros que, solo en 16 años, se han alcanzado para nuestro
coterráneos. La oposición no es alternativa válida y lo han demostrado en el
corto tiempo que están ejerciendo funciones en la Asamblea Nacional.
De una vez por todas
no sigamos repitiendo como loros las máximas que dejaron como una verdad
absoluta quienes sintieron en carne propia la gloria y la derrota, porque
supieron interpretar sus momentos históricos, sino que se extraiga la lección
aprendida y se practique con ella, por eso la sentencia de Napoleón Bonaparte
nos dejó una impronta imperecedera, y
una consecuencia de no atender lo prioritario fue la derrota electoral que
sufrimos el 6 de diciembre de 2015, en ella se resume todo: “Un ejército se mueve por su estómago".
Ahorita es la
posibilidad de salvar la patria de las garras del Imperialismo Yankee, atender
al pueblo para que consiga su alimentación sin contratiempos porque en el fondo
de su mente lo que cunde es el miedo a no conseguir los productos para que su
grupo familiar pueda tener acceso a la alimentación. Temen que se profundice el
desabastecimiento y ocurra el indeseado Caracazo, con la consabida afectación
del subconsciente del venezolano, ante un evento que marcó las generaciones que
vivieron ese fenómeno sociopolítico, el 27 y 28 de febrero de 1989, y al cual impulsan
los terroristas opositores como una alternativa de la salida, lo que obligaría
a una hipotética guerra civil, que
permitiría al imperialismo intervenir para imponer sus reglas de juego, tal
como ha ocurrido en Irak, Libia, Afganistán y otras parte del mundo.
Ya los operativos no
están dando resultados. En cierto momento planteé, como opinador de oficio “e motu
proprio”, que lo único que podría salvar a la patria es que el partido PSUV y
el Gobierno en todos sus componentes, hiciéramos nosotros mismos los operativos
por sectores, no vendiendo a mercados a cielo abierto sino que se embolsaran
los alimentos y que casa por casa se efectuaran los operativos de llevarlos y
venderlos a los compatriotas venezolanos y que al momento de la entrega paguen
su importe, o que con tiempo depositen en los bancos de la revolución y
conserven sus recibos de depósitos y los entreguen al momento que reciban sus
bolsas con productos de la cesta básica, con eso se acaban con las roscas, para
qué los Consejeros Comunales, quienes mejor conocen a sus vecinos y saben donde
viven con exactitud; para qué el Ministerio del Poder Popular para las Comunas,
institución que tiene los censos comunitarios; para qué las Gobernaciones y
Alcaldías, las cuales tienen a personas en sus nóminas que pueden acudir a
hacer el trabajo político y social; para qué el 1x10, quienes podrían acudir a
ayudar a empacar y a la entrega de los alimentos; para qué el Polo Patriótico,
para levantar la moral y que conduzca a la victoria ante nuevos ataques a la
revolución.
El objetivo es que cada
día de la semana se embolsen los alimentos y se lleven casa por casa sin
exclusión alguna, con eso se desmonta cualquier desvío de los alimentos hacia
los “Bachaqueros” o países vecinos. De esa manera nuestras autoridades
políticas y civiles estarían en contacto directo con su pueblo y de un solo
golpe se revertirían dos situaciones que tienen a los revolucionarios muy
preocupados y ocupados en proponer soluciones.
Si en este momento de
emergencia económica no se sale adelante hacia el casa por casa, pero con las
bolsas de alimentación semanal, mientras el equipo económico gubernamental desmonta el rentismo,
se puede perder el control de las calles, porque lo que está pasando es que las
miles de toneladas que se dicen se distribuyen para la alimentación del pueblo
no están llegando a quienes deben llegar, se están enriqueciendo roscas,
ladrones de cuello blanco y todo tipo de ladronzuelos que se logran colar en el
gobierno.
Si eso no es viable,
entonces me pregunto para qué sirven las visitas casa por casa que se hacen en
las campañas electorales, si eso no se puede hacer entonces estamos cayendo en
una contradicción. Para qué se decreta una emergencia económica y no atacamos a
lo que a la vista de todos está afectando a las familias venezolanas.
El casa por casa en
este momento de emergencia nacional debería estar acompañado en llevar las
bolsas de comidas, todo planificado con lista de familias, con su direcciones
para ir directamente al encuentro del pueblo, no para ir cada vez cuando hay
elecciones, copiando la misma conducta ADECA. El casa por casa se puede
institucionalizar permanentemente con operativos directos en cada vivienda, no
en sitios a donde acuden los más vivos de siempre quienes imponen la ley del más
fuerte, a donde van aquellos a quienes les dan dinero para que con sus cédulas compren
productos para que “bachaqueen” y afecten al pueblo en general.
Si en momentos como éste no sirve el casa por casa con misiones
concretas, como lo son el desmontar el bachaqueo, evitar las largas colas y la
escasez, entonces preparémonos para una derrota cierta.
Cuando tuvimos los
dólares pudimos haber realizado ese contacto cara a cara con la alimentación
para nuestros compatriotas con un gobierno movilizado barriada por barriada,
con una programación semanal, allí podríamos calibrar a los verdaderos
revolucionarios, quienes tendrían que acompañar a nuestro ejército y guardia
nacional bolivariana a llevar la alimentación a sus comunidades, entiéndase que
esto se debe hacer en compañía con los empresarios que apoyan al gobierno y
quienes dispondrían sus productos y sus medios de transporte para la
comercialización. Se venderían los productos sin intermediarios y lo mejor de esta
propuesta es que todos, dirigentes políticos y gobierno estarían en contacto
permanente con el pueblo. La desconexión que hay, hoy en día, con aquellos que
en un momento optaron por la revolución,
la propuesta que se hace les devolvería
la confianza en un gobierno revolucionario que los visita con la solución a un
problema que tiene casi desquiciados a los venezolanos en todos los rincones
del país.
Si
no hay como comprar productos, entonces vendamos petróleo a las naciones amigas
que acompañan estratégicamente a la patria de Bolívar en la búsqueda de la
construcción del Socialismo del Siglo XXI, intercambiemos productos
de la cesta básica por petróleo. Preferible que los amigos obtengan el
petróleo a precio de gallina flaca a que los enemigos, los gringos ladrones de siempre, en un supuesto, se lo lleven regalado por
los apátridas traidores que pretenden conducir los destinos de
la República Bolivariana
de Venezuela.
El Comandante Eterno
Hugo Chávez les agradecería, desde cualquier sitio en donde se encuentre
reposando, que no dejen a su pueblo solo, que siempre se identificó con él; y que en estos momentos cuando quedo
aturdido por su pérdida física, es el momento que sus hijos se levanten de la postración
por no poder solventar inmediatamente lo que está pasando y que la verdad
verdadera es que el “Pueblo Unido Jamás será Vencido”, que “Solo el Pueblo
Salva al Pueblo”, y “La Revolución Bolivariana es el Inmenso Pueblo Venezolano”.
Omar José Hernández
Borges
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