No ha pasado desapercibido el esfuerzo que se hace para que aparezca el cuerpo de Luis Alberto Hernández, tal como ocurrió con el compatriota Noel Rodríguez. La Fiscalía General de la República sigue trabajando el expediente de la desaparición forzosa de nuestro familiar.
Aproximadamente dos meses atrás se cumplieron 47 años desde aquel trágico día 26 de septiembre de 1969, cuando el cuerpo de seguridad conocido como Servicio de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (SIFA) se presentó en la población de Aragua de Barcelona, Estado Anzoátegui, con su carga de muerte y de tortura contra humildes estudiantes, cuyo único delito era luchar por la justicia social.
Aproximadamente dos meses atrás se cumplieron 47 años desde aquel trágico día 26 de septiembre de 1969, cuando el cuerpo de seguridad conocido como Servicio de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (SIFA) se presentó en la población de Aragua de Barcelona, Estado Anzoátegui, con su carga de muerte y de tortura contra humildes estudiantes, cuyo único delito era luchar por la justicia social.
Se llevaron secuestrados a Luis Alberto Hernández, Ángel Rafael Vivas Guayamo y a Miguel Otilio Pinto; y en la ruta hacia donde los llevaban fueron torturados y los ruleteaban pasándolos de un vehículo a otro.
Luego aparecieron primero en Cocollar, Estado Sucre, en el Teatro de Operaciones Antiguerrilleras (TO4) y pasados posteriormente a la Cárcel de La Pica, en el Estado Monagas, los camaradas Ángel Rafael Vivas Guayamo y Miguel Otilio Pinto.
De Luis A. Hernández no se supo a dónde lo llevaron y lanzaron su cuerpo. Esa conducta del SIFA era el testimonio más fiel de lo que ocurría en nuestra Venezuela de la década de los años ´60. No estar de acuerdo con las actuaciones de los gobiernos de turno era sentenciarse a muerte o a permanecer largos periodos en las inhumanas cárceles de nuestro país para ese tiempo.
Llegaron buscando a personas ligadas a la izquierda revolucionaria, lo cual era un pecado y tipificado con muerte, desaparición, torturas y encarcelación. Sin ser sometidos a ningún juicio, simplemente eran conducidos a situaciones de terror para ablandar la conciencia de aquellos que se atrevían a luchar por un destino mejor para los habitantes de Venezuela.
Los jóvenes de los ´60 no eran terroristas, ni parecidos a los que hoy conocemos como "guarimberos", quienes matan por placer y después no reconocen las atrocidades cometidas en nombre de una falsa concepción de democracia, la misma de tiempos del pacto de Punto Fijo, cuya política de estado se reflejaba en las ordenes dadas por Rómulo Betancourt y sus secuaces: "Disparen Primero y Averigüen Después".
Los estudiantes de los años 60 solamente luchaban por un mejor salario para los trabajadores explotados de siempre, durante la IV República por las empresas capitalistas, ademas de reclamar otros beneficios socio laborales, mejor salud para los habitantes de nuestra patria, mejores bibliotecas, comedores, becas y medio pasaje para los estudiantes. Su lema era parecido al del mayo francés de 1968: "Por un cambio político de progreso social y de democracia". Eso si una auténtica democracia y no la que se vivía en tiempos del Pacto de Punto Fijo, en la cual campeó alegremente la muerte, desapariciones, secuestros, torturas y encarcelamientos desde 1958 hasta 1998.
Más de 11.043 victimas de la pseudo democracia "puntofijista" desdice de los lideres de Acción Democrática y Copei (hoy devenidos en otros partidos de la derecha nacional como Primero Justicia, Voluntad Popular, Un Nuevo Tiempo, Mesa de Unidad Democrática, entre otros, por ser los mismos actores políticos quienes los representan) que tenía Venezuela en esos tiempos, donde los Derechos Humanos de los venezolanos no valían ni una "locha" (moneda fuera de circulación por escaso valor para el comercio). Los venezolanos eran tratados como animales, aun cuando ningún noble animal merece tales tratamientos, puesto que al ser secuestrados o presos eran sometidos a los más viles tratamientos que mente alguna se le ocurra imaginar, tales como tirar personas desde helicópteros, meterles la cabeza en tobos de agua, cortarles la respiración con bolsas plásticas, montarlos en rines con fluido eléctrico, y muchas otras formas de torturas que a veces no merecen ser traídas a colación por la crueldad que representan, pero es necesario referirlas para que la juventud las conozca; y que hay personas que aun viven y quienes testifican, como las hermanas Brenda y Marlene Esquivel. A Brenda la patearon en la barriga cuando tenía ocho meses de preñez, luego tuvieron 12 días incomunicadas por ordenes del Comisario Basilio, el cruel terrorista Posada Carriles, en la DISIP de Maracay, a la niña de Marlene, recién nacida, le quemaron la piel con cigarrillos. (Fuente: http://venezuelava.blogspot.com/2010/12/matenlos-tambien.html).
El pecado de la juventud obrera, campesina, estudiantil de la década del '60 era soñar con tener una mejor vida. Los cupos en las universidades del país eran limitados y a la cual podían tener acceso, los que con sacrificio de sus padres les costeaban sus estudios, quienes acudían a las mismas con todas las limitaciones que se evidenciaban en una población en su mayoría sumida en la pobreza. Los hijos de los ricos no tenían ningún problema porque eran enviados a estudiar en el extranjeros, otros aprovechaban algunas facilidades que les daban los gobiernos de turno de enviarlos becados al extranjero, allí lograban colarse algunos pobres para disimular lo denigrante que era enviar a los que tenían posibilidades económicas, otros se quedaban en el país con todas las comodidades que implicaba ser provenientes de una clase social privilegiada por vivir a expensas de la renta petrolera, la cual era disfrutada por la oligarquía y burguesía, una minoría, que medraba de la misma sin pundonor alguno.
Por ese cuadro descrito mataban a ciudadanos venezolanos, les acusaban de guerrilleros o bandoleros por reclamar los derechos que por igual se merecían y merecen todos los venezolanos sin discriminación alguna.
Siendo necesario mantener la conciencia clara de que las impunidades en nuestra patria deben ser denunciadas y castigadas, está Prohibido Olvidar, por tal motivo seguiremos haciendo actos de señalamientos de los que se prestaron para cometer tremendo crimen contra un ciudadano que no tenía ningún prontuario que lo señalara como un peligro para el estado venezolano.
Acto de Conmemorativo de la Desaparición Forzada de Luis Alberto Hernández
Día: 26 de septiembre de 2016
Hora: 10:00 am
Lugar: Plaza Luis Alberto Hernández de Aragua de Barcelona.
Orador de Orden: Rafael Hurtado Bravo (Defensor del Pueblo - Edo. Anzoátegui)
Entrega de Orden Luis Alberto Hernández en su única clase
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