DESAPARECIDO POLÍTICO DE LA IV REPÚBLICA

DESAPARECIDO POLÍTICO DE LA IV REPÚBLICA

miércoles, 23 de diciembre de 2015

Mortificación no es Claudicación: Lucha permanente es Revolución

Caracas, 23 de diciembre de 2015

Mortificación no es Claudicación: Lucha permanente es Revolución

Mortifica ver que existen compatriotas que conocen con exactitud el problema suscitado con la debacle del 6D-2015 y pareciera que entendiéndolo todavía justifican que no se tomaran las previsiones que deberían haber hecho morder el polvo a la Guerra Económica, direccionada acá en la patria de Bolívar y Chávez por FEDECAMARAS y desde allende al mar por el Imperialismo, sus acólitos y  transnacionales que dominan la economía en gran parte del mundo.

La carencia de productos de primera necesidad y el aumento descarado de precios de todos los productos de la economía nacional es un abuso y por ello ocurrió el 27 y 28 de febrero de 1989.

Sin que los líderes de la revolución se den cuenta, hacia allá, poco a poco, está llevando la derecha apátrida los acontecimientos que se pudieran suscitar, con sus empresas que boicotean la producción y el desarrollo de una economía sana y siempre apoyados por el imperio quien es el que controla las transnacionales en el mundo, porque entienden que esa es la única manera de desconectar al pueblo civil del pueblo en armas, la gloriosa Fuerza Armada Nacional Bolivariana.

Ellos se han paseado por el escenario de cuánto, cómo y en qué los beneficiaría un nuevo Caracazo, han sacado sus cuentas y están pensando que un nuevo Pinochet rebasaría al alto mando, incluyendo al Comandante en Jefe Nicolás Maduro; y siempre haciendo cálculos y adelantándose al pensamiento de los militares en lo relacionado a que ese tipo de dictadores están “escondidos” en el seno de las Fuerzas Armadas de los países latinoamericanos.

El capitalismo es una cosa seria y lamentablemente muchos de los funcionarios militares de América piensan que una cartera llena les hace mucho más cómoda la vida, que andar plegados a ideales. Y si no tómense la molestia de revisar cuantos corruptos militares venezolanos se están dando la buena vida en EE.UU y otras partes del mundo. La lista es larga y están soñando con regresar a Venezuela con la simple intención, que desde un puesto de asesor o donde los pongan, volver a oxigenar sus arcas que llevan más de tres lustros sin recibir dinero mal habido.

Se tienen varios meses diciendo que hay una Guerra Económica; y también diciendo que lo mismo vivió Chile y que le aplicaron la misma receta al gran presidente Salvador Allende, pero cuidado que EE.UU lleva mucho tiempo preparando manuales para posibles escenarios en el mundo y Venezuela no escapa a eso, quedó demostrado por el Comandante Chávez, en su oportunidad. Esto se dice porque muchos de los funcionarios militares, sin la más mínima sensibilidad social, no aprendieron eso de Chávez y se quiera  o no eso no se aprende, eso nace con la persona. Ocurre que cuando ocupan cargos en ministerios o instituciones del estado se hacen sentir más por la fuerza de la intimidación que da un rango que por su capacidad para atender planteamientos del pueblo. Eso no lo ha revisado el PSUV ni el presidente Maduro y tan solo por la hecatombe que ocurrió los ha enviado de nuevo a que ejerzan sus funciones para las cuales fueron preparados, aquí no  se está execrando a los militares de las instituciones del estado, pero su carácter castrense en más de una oportunidad chocó con las necesidades del pueblo, quien no se siente escuchado, por una minoría militar, pero esa minoría poco a poco puede ir minando las bases de un edificio que se llama revolución. Es menester recordar que nada, ninguna institución está libre de tener en sus filas a los quinta columnas que son los traidores que mañana brincaran sobre los cadáveres de los revolucionarios. Cuídese mucho eso porque lamentarse después no es de personas con cuatro dedos de frente.

Si preguntan cuál es la solución del problema, “me doy, como dice Kiko a Don Ramón en el Chavo”, no se tiene la respuesta y si se tuviera no sería relevante la opinión al respecto porque si a compatriotas que han estado en el tren ministerial no se les oye, que pudiera aportar un simple mortal. Los planteamientos se hacen por la única vía que da la oportunidad de expresar los pareceres de situaciones que pueden solventarse, los artículos de opinión, a la vez estando en  donde están los managers de tribuna, observando y sugiriendo hasta más no poder,  pretendiendo con eso aportar algo para la revolución que se defiende con toda la intensidad que se puede hacer por lo que trajo alegría y ganas de ser protagonistas y participes en aquello que emprendiera el Comandante Eterno Hugo Chávez. Sin embargo pudieron más los tecnócratas salomónicos, quienes tomaron la decisión equivocada de no oír al pueblo.

El protagonismo del pueblo se invoca cuando se tiene el agua al cuello y se oyen frases como estas: “Al pueblo ni con el pétalo de una rosa”. Como una manera de buscar cobijarse en esa expresión, mientras tanto el pueblo dando bandazos, enfrentando las agresiones de la Guerra Económica, que es evidente, que todos los estratos sociales la sienten, pero que el de mayor capacidad adquisitiva compra los productos a como se los vendan, pero el pueblo no puede hacerlo porque los recursos no le alcanzan para nada, porque con todos los aumentos salariales que se le dieron o se les puedan dar, se convierten en sal y agua, pareciera que la especulación se institucionalizó y si hay un aumento de salario inmediatamente como un resorte brinca la especulación aumentando los productos en el doble o triple de lo que realmente deberían costar.

A los líderes se le dice que salgan a la calle y con el pueblo apoyándolos revisen los precios de los calzados, vestidos, camisas, entre otros producto, que ni con dos sueldos mínimos alcanzan para comprar esos productos. Salgan a las calles y revisen los muestrarios de las tiendas, almacenes, panaderías o cualquier establecimiento comercial que se les ocurra visitar y observaran sobre precios que el organismo que debe vigilar por la Ley de los Precios Justos, o lo dirigen contrarrevolucionarios o se rindieron ante lo que a la vista de todos ocurre diariamente, una especulación galopante.

Hay ciertos compatriotas que no entienden o se hacen los locos de que es el 70% de los venezolanos que se acostumbraron a votar libérrimamente con la intención de premiar o castigar lo que se hace bien o lo que se hace mal. Aquí los opinadores de oficio, entre los que me encuentro, creen conocer la idiosincrasia del pueblo, puesto que de él vienen y no se puede andar con las mojigaterías de decir que al pueblo no se le eche la culpa, los culpables son otros y entre dimes y diretes se diluyen la culpabilidades que tienen todos los que de alguna forma participan en los vaivenes de la política venezolana. Todos son pueblo y el que se quedó en la casa tiene tanta culpa como los que no pudieron o no supieron orientarlos.

Entiéndase que electoralmente la revolución perdió bastantes votantes (no es necesario indicar números, eso se deja como ejercicio a los estadísticos) y la oposición anexo pocos votantes, pero fueron suficientes para tener una mayoría de diputados en la Asamblea Nacional. ¿Qué está pasando en las filas de la revolución? Muchos andan arrechos, otros confundidos y los más decepcionados de una dirigencia que no da pie con bolas en un problema que ha rebasado y agarro sin propuestas para su solución. En lo adelante se tiene que evitar que esa brecha entre los afectos a la revolución que no fueron a votar se amplié porque sino el desastre será de Dios y padre nuestro.  Pero aquí se tiene que trabajar fuertemente para que se pueda vislumbrar la luz a la salida del túnel en el que el país está metido.

Lo que si se desprende de un simple análisis es que de los que no fueron a votar la gran mayoría pertenecen a los estratos medios y las clases populares, que están con la revolución pero que se quedaron en su casa porque fueron sometidos por mucho tiempo a una agresión en lo que más siente el venezolano y cualquier población en el mundo, es decir la escasez de alimentos y productos de la cesta básica, ahí está el diagnostico que muy bien han realizado los especialistas, pero la receta mágica que permita anclar a los compatriotas con la revolución no se encontró ni se ha encontrado todavía. De una rápida deducción se establece que si de ese, aproximadamente, 30% de personas que no asisten a votar fueran de la oposición, así si es verdad que hay que bajar la santamaría y esperar un referéndum cantado, que también, en un supuesto negado, daría una victoria a los apátridas si la proporción que fuese a votar por lo menos sintiera simpatía por la derecha opositora al gobierno nacional.

Es en ese 30% de compatriotas, que se abstuvieron de votar o se paralizaron en sus casas, en donde está la solución a lo electoral en lo inmediato, atenderlos y buscar que entiendan que la formación política es el camino, puesto que de todo lo expuesto se infiere que la revolución no se ha arraigado en esos compatriotas y que muy poco les importa si se sale victorioso o se pierde, porque sus esperanzas están basadas en lo material y no en lo ideológico. El capitalismo ha trabajado mucho por radio y televisión, ahora en las redes sociales, aquello de que el que tiene dinero lo puede todo y en la psiquis del pueblo eso ha calado, al extremo que muchos de los compatriotas se creen que son burgueses, sin darse cuenta que realmente son unos explotados del gran capital.

Necesario es reconocer que el voto en blanco y el voto nulo es una expresión del aprendizaje político que tienen los compatriotas venezolanos, porque simplemente asisten a votar para cumplir con el deber de votar y pintarse el dedo de color morado para que se reconozca que ejerció el sufragio, pero que muy poco le importó si el voto fue efectivo o no. Eso lo tienen que estudiar los politólogos, porque se oyen expresiones de personas que fueron a votar y que lo hicieron para que no los tildaran de contrarrevolucionarios, pero aquí cabe preguntarse si es esa la aptitud de un revolucionario convencido.

Otro caso al respecto es que los camaradas del PSUV y del Gran Polo Patriótico dejaron las campañas de motivación al voto solamente en manos de personas que ayudaban a que se hicieran los simulacros, descuidaron ese aspecto, los líderes políticos tenían que estar en los sitios donde se hicieron las convocatorias, de tal manera  que se mostrara el entusiasmo por hacer posible que el elector tuviera seguridad a la hora de enfrentarse a las maquinas de votación. Esos operativos tienen que ser permanente para que la gente lo haga como un hábito y no como campañas esporádicas de acuerdo a la ocurrencia de un sabiondo electoral. 

Los que tienen formación política y que desde más de cuarenta años no se han doblegado ante las adversidades mantienen la intención del voto por la izquierda revolucionaria como  desde el primer día cuando se asistió a un evento electoral y ante la urna se deposita el sufragio con alegría, no tiembla el pulso ni ese momento se utiliza para pensar en un voto castigo, mucho menos en revanchismo ante cualquier candidato que guste o no, porque se entiende que el pueblo revolucionario seleccionó a los mejores para que lleven el porta estandarte de la Revolución Bolivariana y Chavista, que ante todas las deficiencias que pueda tener un método de elección, haciendo la observación que en Venezuela se ha avanzado mucho en ese sentido, es la mayoría quien determina quien asistirá a la representación popular de los movimientos de izquierda, hoy presentes en el Gran Polo Patriótico, creación del Comandante Eterno Hugo Chávez.

Al pueblo en las circunstancias más apremiantes y en las de menos impacto político se le ha dejado solo por parte de los líderes quienes son muy buenos para los actos de masas pero para estar acompañándolos en el día a día casi nunca se les ve la cara porque siempre andan ocupados y no tienen tiempo para escuchar planteamientos para los problemas locales y regionales y cuando van a una asamblea o cualquier tipo de reunión llegan regañando y endilgándole las culpas de lo que sea al otro y no se detienen a pensar que han hecho para que el pueblo se mantenga alerta y con la siempre disposición de acompañarlos hasta donde sea sin pedir nada a cambio. Eso no lo hacen porque gran parte de la dirigencia se cree que se las saben todas y que en las comunidades nadie es capaz de aportar un granito para la irreversibilidad de la revolución.

Para que esto tenga sustento a la hora de esgrimir verdades los camaradas están filmando las reuniones, como patriotas cooperantes, con la firme determinación en lo adelante mostrar por las redes sociales el comportamiento de los lideres ya sean ministros, gobernadores, alcaldes o cualquier dirigente de base que los maltrate de palabra o de gestos, porque llegó el momento de que el pueblo tome verdaderamente el poder no para castigar sino para ayudar a construir el socialismo. Hoy se ve como todos corren buscando atender lo que se descuido, en un santiamén se aprobó el Parlamento Popular Nacional, maravillosa propuesta del líder de la revolución bolivariana, que si no hubiera habido la debacle electoral seguiría durmiendo el sueño eterno en cualquier gaveta de la burocracia nacional. Esto no le gusta que se le diga a la gente que asume compromiso con la revolución, porque  siempre andan buscando la quinta pata al gato, es decir, buscando sofismas que desmonten las verdades del pueblo y evaden las responsabilidades por negligencia o por omisión.

Si en 16 años ha costado el intento de construir el socialismo, el cual no se ha construido todavía, cuánto costará desmontar el capitalismo salvaje y su guerra económica, sus especulaciones y todo tipo de delitos económicos que se han velado en este momento en que se requiere dar un gran salto en cuanto a tomar las decisiones para que el pueblo pueda ver concretado el ejercicio del poder popular.

Después de este momento histórico no hay otra oportunidad, parafraseando en parte a Simón Díaz, porque el imperio vendrá con todo su poder para tratar de aniquilar a la Revolución Bolivariana y Chavista; y  si no miren 17 días hacia atrás lo que pasó, no se puede tener memoria corta, no es momento de blandenguerías, es momento de tener un verdadero Vicepresidente que se haga sentir en el acontecer nacional, ministros que puedan dar su aporte al bienestar de la nación, gobernadores acompañando plenamente las ideas que salgan del poder popular y no regañando o maltratando a los militantes y mucho menos al pueblo llano, creyéndose que ellos solos tienen resuelto los problemas que padece el venezolano. No se ha visto ninguna propuesta de nadie que diga cómo acabar de forma efectiva la guerra económica, lo que se oyen son puro deseos y estos no empreñan.

Ya basta de empresas como la Polar que debería atender las necesidades del pueblo, ésta ya no es una empresa nacional, entiéndase que esa es una transnacional más y que su objetivo e intereses son apoyar a los representantes de  gobiernos extranjeros que son los que invierten en ella y les fijan sus condiciones o comportamiento dentro de la política del país. Recuerden la comunicación telefónica de Mendoza con Hausmann, en donde estaban en la rebatiña de cuanto necesitaban para Venezuela, claro está la estaban ofertando a precio de gallina flaca, pero ellos solo pensaban en sus comisiones y negocios que les facilitaría el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el imperialismo yankee. Los líderes del país cayeron en las trampas y le dieron todos los recursos en desmedro de las plantas procesadoras de harina de maíz precocido que construyó la revolución, se le negaron recursos y por ahí están produciendo a duras penas y con limitaciones para cubrir parte de la demanda nacional.

En las empresas del estado es donde se deben invertir los dólares que ingresan al país, porque son empresas nacionales y de servicio para satisfacer las necesidades del pueblo, no se puede seguir amamantando al enemigo con blandenguerías y subterfugios que en momentos como estos no tienen asidero político mucho menos económico.

Hablando de lo internacional, quiero hacer una observación para que se le dé una respuesta contundente al Primer Ministro Francés, es necesario decirle a ese ciudadano que así como pide la libertad para el Monstruo de Ramo Verde, Leopoldo López, entonces que también pida la libertad del compatriota y camarada Carlos Ilich Ramírez, porque lo tienen preso en Francia por casos que le ha endosado la justicia francesa, y si el que está preso acá en Venezuela no ha hecho nada, el compatriota tampoco ha hecho nada por aquellos lares, si la derecha internacional no cree en las fotos y vídeos que se les han mostrado a quienes se interesaron en conocer la verdad, entonces se pone en duda todo lo que se le atribuye al camarada Carlos Ilich Ramírez. Lo que es bueno para el pavo es bueno para la pava, dice el argot popular.

Omar J. Hernández B

omarhdez78@gmail.com – omarhdez78@yahoo.com

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