Caracas, 06 de junio de 2015
Francisco Wuytack: Ayer el solo contra el sistema opresor, hoy otros
curas deben seguir su ejemplo acompañando al gobierno socialista que preside un
obrero
¡Ay de la Iglesia que no oye al pueblo! sino a la burguesía, que
los utiliza como preservativos y luego los sigue utilizando pero para
mediatizar a su feligresía. Yo soy católico porque me bautizaron, pero no
comulgo con la iglesia liderizada por unos falsos curas que van por el mundo
engañando a la gente con su opio, que como dijo Carlos Mark, es el que obnubila
a los pueblos para que no tome conciencia de su realidad social y política,
esto para nombrar dos actividades del ser humano, porque como dijo Bertolt Brecht,
palabras más palabras menos: “Todo se deriva de la política”.
Los curas de la iglesia actual son
de los que siempre están tratando de enfrentar las políticas sociales del
gobierno nacional. No salen a acompañar a su pueblo y ver como avanzan los
programas sociales porque no tienen sensibilidad por lo que le ocurre a
aquellos que también son hijos de Dios. Por su condición religiosa tienen que
salir a orientar en su espiritualidad; además de servir como enlace con el
gobierno para cualquier actividad que requiera su participación para la mejora
de las comunidades y sobre todo buscar que reine la paz en las mismas. Por el
contrario son unos fariseos que su mejor contribución a la patria es sembrar
sus cizañas para dividir al pueblo. Este domingo 07/06/2015 los vamos a
observar siguiendo el libreto que desde la oposición le entregan para que
destilen odio por sus lenguas cuando arenguen a los que asiduamente van a la
iglesia, esto lo diseñan los “escuálidos”
para que enfrenten al gobierno sin medir las consecuencias, claro la
iglesia no está pendiente de las personas sino del dinero que le paga la
burguesía y oligarquía, acostumbrada a manipularlos a su antojo.
Por eso extrañamos una iglesia
comprometida con su pueblo, a unos curas que deben estar pendiente del
crecimiento espiritual y educativo de sus conciudadanos, pero no solo les
interesa estar bien con quienes le pagan tras bastidores, como ha ocurrido en
los últimos 16 años con la llegada de la revolución bolivariana al poder. Todo
se traduce en la lucha por el poder y la iglesia siempre ha estado al lado de
quien le paga desde los tiempos inmemoriales de quien fue el verdadero fundador
de la fe cristiana.
Por eso con todo el derecho que da la constitución a opinar, traigo a la memoria del venezolano la presencia de un cura obrero que tanta falta le hace a nuestra Venezuela actual. Me refiero al padre Francisco Wuytack, para ello recomiendo leer el artículo en Aporrea del periodista para la fecha Martes, 05/09/2006, Ronald Marrero, activista sindical y revolucionario, estudiante de Comunicación Social de la UBV, miembro de la Escuela de Comunicación Alternativa Fabricio Ojeda y productor de un programa de radio en la emisora comunitaria Voces Libertarias:
Entrevista a Francisco Wuytack: ex-sacerdote expulsado de Venezuela hace 30 años por revolucionario.
En esa
entrevista conocerán cómo se comporta la iglesia, la misma de hoy día, con los
curas que siempre estuvieron pendiente de su pueblo.
A Wuytack lo expulsó Rafael
Caldera, quien se rasgaba las vestiduras por la religión cristiana, el 19 de
junio de 1970, de eso van a cumplirse 45 años dentro de 13 días, porque el párroco obrero salía con
su pueblo a buscar trabajo para los moradores de la parroquia La Vega y solo
recibía a cambio peinillazos y cárcel.
En esa época 99 párrocos lo
defendieron de tamaña injusticia, de la expulsión de Venezuela por defender el
derecho al trabajo y a la comida para sus feligreses. ¡Qué casualidad, entre
ellos un ex-rector de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) y otros curas
catedráticos de esa universidad abogaban por el padre Wuytack! A esos curas si
se les podía dar el calificativo de defensores de los derechos del pueblo. También el padre Juan Vives Suriá hizo sus
observaciones ante tan inhumana conducta de un gobierno que se decía defender
el ideal socialcristiano y lo único que hacían era darle palo y cárcel al
curita de La Vega, defensor de los Derechos Humanos en Venezuela. Lo expulsaban
del país porque un cura extranjero no podía intervenir en política, lo cual no
era cierto, sino al contrario, que se quitaba la comida de la boca para dársela
a los necesitados entre otras cosas materiales para mitigarles la pobreza. ¿Se
acuerdan cuando la Polar y la familia Mendoza aumentaban sus fortunas vendiendo
PERRARINA para los pobres de los cerros, que por cierto no tenían perros?
Eso lo leía permanentemente en el diario El Nacional, cuando
era un autentico periódico, no el pasquín de hoy que denigra y se burla del
pueblo, pensando que el pueblo venezolano no tiene memoria.
Por eso curas de mi patria véanse
en el ejemplo del padre Francisco Wuytack, que era un autentico sacerdote que
estaba pendiente de las necesidades de su pueblo y no actuaba como los Judas de
hoy que solo esperan tras bastidores que les den las 30 monedas de plata para
entregarse a la oligarquía.
Un ejemplo del Padre Wuytack fue
su honradez y compromiso con el pueblo, que lo demostró con dignidad porque antes
de su expulsión de Venezuela la iglesia y el gobierno de Rafael Caldera, en
contubernio, le ofrecieron $ USA 1000,00 para que abandonara el país y
abandonara su lucha por los pobres, que de seguro alguno de los curitas de la
iglesia corrupta actual se hubieran lanzado de cabeza en “slide” para agarrar
esos mil dólares. Eso está escrito y lo que está escrito no se olvida.
Me imagino a Lilian Tintori y a
Leopoldo López riéndose, a mandibula suelta, de ustedes, la iglesia infame actual, el domingo 07/06
en la tarde y el lunes 08/06/2015 después de sus homilías en donde
solapadamente lanzaran el veneno de sus mentes manipuladas por los burgueses,
de ustedes que sin justificación alguna adversan a un gobierno que solo atiende
a su pueblo, como ayer lo hiciera en solitario el padre Francisco Wuytack,
quien merece un buen recordatorio al conmemorarse un año más de su expulsión de
la patria de bolívar por unos malvados que asumieron el poder para la
corrupción y hacer la traición a quienes los llevaron a la cima del gobierno
que en mala hora ejercieron para favorecer a los ricos que como dijo Jesucristo
no entraran al reino de Dios por avaros, mal agradecidos y por amasar una fortuna
con la explotación de los humildes.
Nota: No todos los curas son indignos, porque los hay como el Padre Francisco Wuytack, Juan Vives Suriá y porque no decir como el Excelso Camilo Torres, quien ofrendó su vida por tener a una Colombia llena de paz y de justicia social.
Ing. Omar José
Hernández Borges
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